El pasado en el espejo
'Tango feroz', de Marcelo Piñeyro, narra una historia basada en un hecho real
En el Buenos Aires de los sesenta, bajo la dictadura de Onganía, un muchacho cree en la libertad y canta rock en castellano. Su vida se malogrará en las sórdidas catacumbas del sistema, que, como no puede cambiarle, le mata. Tango feroz está basada en un hecho real, en un personaje que se convirtió en símbolo de lo que estaba por venir en los terribles setenta. Dirige, en su primera película, Marcelo Piñeyro -autor también del guión, junto a Aida Bortnik, guionista de la laureada La historia oficial-, y protagoniza Fernán Mirás, que da vida a un Tanguito desgarrado y auténtico.En la película hispano-argentina participa en la producción Imanol Arias, que interpreta un papel breve pero importante.
Le pregunto a Pifleyro cómo ha podido tener tanto éxito en Buenos Aires -ha recaudado hasta la fecha 900 millones de pesetas, y es la película argentina más vista en los últimos siete años-, habida cuenta de que habla del pasado y de que, en este momento, lo que se lleva es la amnesia. "Nosotros fuimos al pasado, pero para contar cosas que sirvieran para hoy. En la sociedad argentina hay muchas cosas que no están resueltas, y los jóvenes se encuentran ante un futuro incierto, a pesar de que se les arroja un mensaje muy pragmático, y la reacción ante Tango feroz fue un poco la de descubrir que había un mensaje diferente".
'Todo no se compra'
Piñeyro dice que la película se estrenó una semana después que Una proposición indecente, "que salía diciendo que un millón de dólares todo lo puede comprar. Lo que nosotros queríamos sacar como publicidad de la nuestra era la frase final: 'Todo no se compra, todo no se vende', y recuerdo que hasta el día anterior nos decían que estábamos completamente locos, esto no le puede interesar absolutamente a nadie. Sin embargo, desde el primer día tuvo una enorme convocatoria entre los jóvenes".
Fernán Mirás, recién cumplidos los 24, está en el teatro desde los 13, le consideran el mejor actor de su promoción y ha interpretado Equus y Los 90 son nuestros, la obra de Ana Diosdado que en España trataba sobre los ochenta. Antes de ser el desgarrado , y conmovedor rockero Tanguito hizo un papel en La amiga, junto a Liv Ullman y Federico Luppi. "Para interpretar este personaje me ha ayudado mucho el haber tocado música, sobre todo por el vínculo con los músicos que es tan importante en la película. Yo sentía que si ellos no me creían, difícilmente podría creerme el público".
Mirás define su personaje como "un poco el sueño de todos nosotros, un ser humano en estado puro, libre y ético. Cada espectador, frente a él, se sitúa ante un espejo que le de, vuelve lo que fue y cuánto perdió". Con vistas a los jóvenes de su país, "en donde no se asume el pasado, yo mismo crecí creyendo que la Argentina había nacido conmigo, la película ofrece una forma distinta de encararse a la realidad, no limitándose a sobrevivir, como se hace ahora, y siempre con miedo, sino viviendo plenamente el tiempo que es suyo, pudiendo -decir: 'A mí éstos no me van a cagar".
La coproducción
Para el director, el camino de la coproducción es la única salida que le queda al cine argentino, bien con España o con Canadá, en estos momentos. "Que Imanol Arias se interesara en participar en la producción, y que llegara a decir que él seguía aunque el papel que quería hacer resultara más idóneo para otro, fue algo que nos maravilló". Fernán Mirás también parece impresionado por Imanol -"que es una gran estrella en Argentina", puntualiza-, y dice que "igual que mi personaje encuentra en Ángel (Imanol Arias) alguien que organiza su caos vital, como intérprete también me ayudó a arreglar la ensalada que llevaba dentro".
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