Fernán Gómez defiende el humor ligero contra la gravedad de la vida
El escritor y actor publica 'El ascensor de los borrachos'
La intensa biografía de Fernando Fernán-Gómez (Lima, 1921) le ha permitido no sólo vivir su vida, sino la de innumerables personajes. También como escritor ha creado seres de ficción, y en ellos es inevitable que se fundan vivencias propias conaquellas que coge al azar. El ascensor de los borrachos es su último libro, y con él acaba de ganar el primer premio Espasa Humor. Un género que él practica con sutileza y cierta melancolía, convencido de que cuanto más ligero es el humor, más ayuda en las circunstancias graves de la vida.
El ascensor de los borrachos es un libro de un sutil humor, melancólico y casi absurdo, aunque esto último se deriva -como suele suceder- de un hecho real. "Creo que en casi toda la literatura -tanto la grande como la menor- hay humor", dice. "Sobre todo en los libros que han conseguido gran aceptación por parte del público o la crítica. Lo que pasa es que no se pone por delante esa etiqueta de humor. Si la novela es policiaca, de aventuras o de amor, se clasifica así y no se dice que- es de humor. Incluso en el caso más importante del género humorístico, que es el Quijote, muchos de los que han tratado de defenderlo han dicho: mucho cuidado que esto no es un libro de humor".A pesar de un cierto escepticismo que se filtra en la actitud vital de Fernando Fernán-Gómez, El ascensor de los borrachos transmite un espíritu positivo ante el paso de los años. "Lo mismo en mi obra que en mi actitud y comportamiento en la vida, tanto los amigos como los críticos han señalado siempre mi escepticismo", dice. "En la época más cercana a mi juventud, cuando había una preocupación por lo político en general, los compañeros que pedían intercambiar opiniones conmigo me tachaban de escéptico. En Las bicicletas son para el verano también prevalece este punto de vista".
Amargura suavizada
En esta última obra esa amargura se ha suavizado y se complementa con la reflexión sobre el paso de los años. Un aspecto de la vida que este actor y escritor también toma con humor. "Igual que a unos seres los dioses les conceden el valor y el heroísmo, a otros les conceden el don filosófico, a otros les ha concedido el don del hurnor", dice. "Cuanto más ligero sea ese humor, más le podrá ayudar en las circunstancias graves de la vida, tanto personales como colectivas. Creo que Unamuno utilizó el término buenhumorismo o malhumorismo, y lo veo muy adecuado
"Yo encuentro que la madurez y la ancianidad tienen una ventaja con respecto a la juventud", añade. "Y es que cuando se está al borde de la ancianidad uno ya conoce su biografía, mientras que los jóvenes no tienen la más pequeña idea. Cualquier joven no sabe lo que le va a pasar; por lo tanto, no sabe quién es. Un joven soviético de 25 años ignoraba que iba a estar en la Rusia de ahora, mientras un ruso de 70 años sí sabe quién es y qué es lo que ha hecho".
El personaje principal de El ascensor de los borrachos es un aristócrata retirado del mundo, un extravagante que, al borde de la ruina, convierte su finca en una especie de zoológico con elefantes y jirafas con las que termina por entablar una amistad. "El hecho de que el personaje elegido por mí sea un aristócrata es puramente circunstancial", dice. "Y es porque la idea primera del libro me vino a mí de que conocí un palacio, en la autonomía de Madrid, al que llegamos para una película. Años después lo quise ver para otra película y me di con que había sido vendido o alquilado para un parque zoológico de fieras en libertad, con tigres, elefantes y jirafas. Pensé entonces que la unión del aristócrata y los animales alrededor era un buen tema para algo".
. Su próximo proyecto es nuevamente el cine, esta vez con una película titulada provisionalmente Un adulterio modesto, y que acaba de recibir una subvención de 65 millones de pesetas del Ministerio de Cultura. "Es muy poco lo que se puede decir de este proyecto por el momento. Sólo que se basa en un guión que dejó escrito Luis Alcoriza antes de morir y que me gustó y acepté dirigir. Empezaremos posiblemente en marzo y todavía no tenemos a los actores".
Babelia
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