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Lituania echa las campanas al vuelo tras la salida de las últimas tropas rusas

Las campanas fueron echadas al vuelo ayer en Lituania cuando el último soldado ruso cruzó el puesto fronterizo de Kena. Las tropas del Kremlin estuvieron emplazadas en esta república báltica desde hace más de medio siglo. Conforme al tratado germano-soviético Ribbentrop-Mólotov, la URSS anexionó Estonia, Letonia y Lituania.

La retirada de las tropas rusas se celebró ayer como un acontecimiento histórico. El Parlamento en pleno permaneció reunido a la espera de la noticia de que el último soldado de las "fuerzas de ocupación" había salido de territorio lituano. La Iglesia católica echó las campanas al vuelo a lo largo de la república y en la catedral de Vilna se dijo una misa solemne, mientras el Gobierno organizaba fuegos artificiales y un concierto en la plaza de la Independencia, junto al Parlamento.Rusia aceptó evacuar los soldados que aún quedaban en Lituania sólo anteayer, después de una larga conversación telefónica mantenida entre los presidentes ruso, Borís Yeltsin, y lituano, Algirdas Brazauskas. La buena nueva para los lituanos llegó inesperadamente, pues ocho días antes el Kremlin había anunciado que interrumpía las negociaciones con Lituania y que retiraría sus tropas cuando le fuera cómodo, y no el 31 de agosto, como estaba previsto.

La causa de esta crisis -la peor entre ambos países desde que la URSS se desintegró- se debía a que los lituanos piden compensaciones por los más de 50 años que las tropas soviéticas estuvieron en su territorio, mientras que los rusos se niegan a aceptar responsabilidades por la época soviética y sólo están de acuerdo con pagar por posibles daños a partir de 1992. Los líderes ruso y lituano acordaron dejar para "futuras negociaciones" el problema de la compensación y celebrar una cumbre a mediados de este mes.

El tren que llevaba a los últimos soldados rusos, pertenecientes a una unidad de paracaidistas emplazados en Kaunas, tuvo luz verde desde esta ciudad (la segunda de Lituania) hasta la misma frontera. Según el ministro de la Defensa lituano, Audrius Bitkevicius, ayer por la mañana quedaban unos 300 militares rusos en Lituania. Unos 100 militares permanecerán en Kaunas y el puerto de Klaipeda para custodiar los almacenes de municiones, que serán evacuados a finales de año, y otros 40 para terminar el traspaso jurídico a las autoridades lituanas de las instalaciones militares en Klaipeda.

Rusia también tiene tropas en Estonia y Letonia. En la primera quedan, según Moscú, 7.600 hombres, pero los estonios piensan que esta cifra está abultada. En la segunda, en julio había 18.764 soldados rusos. Con ninguna de estas repúblicas bálticas Rusia ha firmado acuerdos para retirar las tropas.

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