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Israel acepta la autonomía limitada para Cisjordania

El acuerdo que incluye el autogobierno pleno de Gaza y Jericó será formalizado hoy o mañana en Washington

Una granada contra la casa de un ministro en Jerusalén. Poco después, una amenaza de muerte contra Yasir Arafat. Extremistas judíos y árabes dieron ayer temible dimensión a los peligros que acechaban al Gobierno de Israel y a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). En vísperas de la undécima ronda de negociaciones de paz en Washington,la suerte parece echada: Israel y la OLP se aprestan a negociar a partir de hoy los términos del primer acuerdo de su historia. Hoy o mañana puede firmarse el acuerdo de principio en Washington sobre la autonomía de Gaza y de la ciudad de Jericó (Cisjordania), que engloba también la transferencia de una autonomía limitada e inmediata a todo el territorio de la Cisjordania ocupada.

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Una silueta de paz

El primer ministro israelí, Isaac Rabin, que el domingo viajará a Washington para informar a la Casa Blanca del histórico paso dado con los palestinos, logró anoche el mandato de su Gobierno para proponer a éstos que acepten la autonomía provisional de Gaza y Jericó.No fue una búsqueda fácil. El gabinete permaneció reunido durante cinco largas horas. Dieciseis ministros respaldaron la propuesta y sólo dos se abstuvieron, el ministro de Interior Arie Deri, líder del ultraortodoxo partido Shaas, y el ministro de Economía, el laborista Simón Setreet.

Poco antes de que la cuestión fuese sometida a votación, Rabin reiteró que para Israel ha llegado la hora de sellar un acuerdo histórico y avanzar hacia la paz con los árabes.

La intervención de Rabin fue un vigoroso intento por borrar la impresión de que el proyecto de acuerdo con la OLP es un paso en falso. El borrador que palestinos e israelíes comenzarán a discutir hoy en Washington, reveló, es el producto de una serie de contactos secretos con miembros de la OLP en Noruega, en donde hubo 14 reuniones secretas entre las dos partes, según confirmó ayer el ministro de Exteriores noruego, Joergen Holst. "Lo que hemos logrado en materia de acuerdos en Oslo y lo que llevará para su ratificación, y espero que esto ocurra en Washington, constituye un gran paso adelante para conducir a Israel hacia la paz con todos sus vecinos árabes, especialmente con los palestinos", declaró.

Rabin aseguró ayer tarde que el acuerdo sería formalizado en las siguientes 48 horas. En Washington, existe la certeza de que hoy mismo, al comienzo de las conversaciones, Israel y la OLP anunciarán formalmente el acuerdo, informa

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Varios medios israelíes dan por descontado que Israel y la OLP acordarán también simultáneamente un reconocimiento mutuo y que ambos se pondrán manos a la obra de inmediato.

Plan paralelo

El proyecto de acuerdo prevé la materialización de la llamada "opción Gaza-Jericó Primero", una idea que contempla lo que los israelíes llaman "plena autonomía" palestina en la franja y el oasis cisjordano. Al mismo tiempo se pondría en marcha un plan paralelo para dar vida a un proyecto destinado a alentar gradualmente la autodeterminación en el resto de los territorios ocupados desde la guerra de 1967.

Los detalles del proyecto van a ser divulgados en Washington. No existe duda de que éste satisface plenamente tanto al Gobierno de Rabin como a la OLP. Un portavoz palestino en Túnez, reiterando el apoyo expresado anteriormente por el propio Arafat, dijo que el plan podría ser firmado entre hoy y mañana.

El optimismo en los medios oficiales palestinos e israelíes contrastaba drásticamente con las acciones de la derecha religiosa judía y las amenazas de los sectores mas radicalizados de la revolución palestina. En Jerusalén, elementos que se identificaron como miembros de una hasta ayer desconocida organización denominada "Represión de Traidores" arrojaron una granada de mano contra el domicilio del ministro del interior Arie Deri. No hubo víctimas.

Cuando el Gobierno permanecía reunido en la oficina del primer ministro, miles de israelíes intentaron bloquear la llegada de los ministros. La policía se empleó a fondo, con uso de caballos y mangueras de agua a presión para dispersar a los manifestantes. En Jericó, un grupo de colonos ocupó la sinagoga de la ciudad como protesta.

El ex primer ministro israelí, Isaac Shamir, también protestó enérgicamente. "Nadie nunca pensó que nuestro Gobierno haría tales concesiones a nuestro enemigo más extremo. Se trata de un gesto grave", declaró anoche Shamir a una emisora de radio francesa.

En Beirut, un portavoz del Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando General, la organización guerrillera capitaneada por Ahmed Yibril, dijo que Arafat podría correr la misma suerte que el presidente egipcio Anuar el Sadat, abatido a tiros en El Cairo en 1981.Un portavoz en una llamada telefónica a una agencia internacional de noticias declaró: "Arafat y los que están con él van a pagar". Quizás como respuesta, el líder del Partido Laborista israelí, Nissim Zvilli, dijo ayer que Arafat estará bajo la protección del Ejército israelí frente a cualquier posible ataque, aunque consideró precipitado reconsiderar la vuelta a Jericó del dirigente de la OLP.

Hamás, el principal rival de la OLP, advirtió ayer que el acuerdo con los israelíes puede desencadenar una "guerra civil entre palestinos" en los territorios ocupados.

"Paz global, justa y duradera"

el acuerdo será firmado por la OLP e Israel, lo que constituiría un reconocimiento de hecho de la central palestina por parte de un Estado que hasta ahora la consideraba como "una banda terrorista".

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