Tropas de élite de EE UU asaltan por error una oficina de la ONU en Mogadiscio
Los empleados del Programa de Naciones Unidas ara el Desarrollo (PNUD) y de la organización Internacional contra el Hambre (AICF) no daban crédito a sus ojos cuando un comando de 50 rangers (tropas especiales estadounidenses) asaltó y destrozó en la madrugada de ayer sus oficinas en Mogadiscio, la capital somalí. Ocho funcionarios del PNUD pasaron la noche en un centro de detención de sus protectores. Era "una operación rutinaria de búsqueda" del señor de la guerra Mohamed Fará Aidid llevada a cabo por las tropas de élite que el Pentágono envió la semana pasada a Somalia. El estreno fue embarazoso.
La operación comenzó sobre la una de la madrugada, cuando 14 helicópteros Cobra y Black Hawk ametrallaron el barrio del hospital Digfer, cercano a la antigua residencia de Aidid, a quien la ONU culpa de la muerte de 24 cascos azules paquistaníes el pasado 5 de junio.Momentos después, unos 50 rangers iniciaron la acción más llamativa: descendieron con cuerdas desde los helicópteros y tomaron al asalto dos casas: una, utilizada por la organización humanitaria francesa AICF; la otra, por el PNUD. En la primera, los rangers dinamitaron los muros y ataron por las muñecas a tres empleados locales de la agencia francesa. En la sede de la agencia de la ONU, los comandos destruyeron las paredes con granadas, tiraron las puertas a patadas y destrozaron los aparatos de radio antes de proceder a la detención de tres cooperantes extranjeros (entre ellos un canadiense y un irlandés) y cinco empleados locales somalíes.
Una trabajadora egipcia del PNUD señaló que los ocho detenidos fueron esposados y obligados a tumbarse en el suelo antes de que se los llevasen a un centro de detención de la ONU donde se comprobaron sus credenciales. Tras averiguar "que no eran hombres de Aidid" fueron puestos en libertad.
David Stockwell, portavoz de la Operación de Naciones Unidas en Somalia (Onusom II), restó importancia al incidente y afirmó que la acción se realizó en un "sector hostil" de la ciudad y que ese "tipo de operaciones no son siempre exitosas al l00%". El portavoz justificó la detención de los trabajadores del PNUD con el argumento de que "estaban en el lugar erróneo".
Esta actuación ha colmado la paciencia de las organizaciones humanitarias, cuyas actividades en Mogadiscio están bajo mínimos desde que Onusom inició la búsqueda de Aidid. "Nosotros no somos un objetivo", decía el coordinador de AICF, Christian Captier. "Y aún así, podían haber venido a, registrar la sede en cualquier momento". Es la segunda vez que AICF sufre un ataque de Onusom. El 17 de junio, un misil estadounidense cayó en la casa y mató a uno de sus empleados.
"Esto es otro clavo en el ataúd de las fuerzas de la ONU. Creo que esta vez han ido demasiado lejos. Estas tropas han venido a Somalia sin ninguna experiencia", bramaba Jamie McKindrick, de la organización británica Save the Children.
No se ha determinado si esta primera intervención de los rangers, que duró unas dos horas, estaba destinada a capturar a Aidid o era una represalia por el ataque de un grupo armado somalí contra tres soldados norteamericanos el pasado domingo en el, aeropuerto de Mogadiscio. Los tres estadounidenses resultaron levemente heridos.
Coincidiendo con esta operación, el ex presidente estadounidense Jimmy Carter ha criticado el papel desempeñado por las tropas de su país en Somalia. "Cometieron un error al tomar como objetivo a los líderes políticos", dijo, en lugar de "ayudar a resolver los problemas".
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