El Chile democrático produce un explosivo fenómeno literario que quiere olvidar el pasado
Una nueva generación de escritores irrumpe con fuerza y se convierte en 'best sellers'
El Chile democrático ha dado lugar a un explosivo fenómeno literario. Una nueva generación de escritores ha irrumpido con sus primeras novelas, convirtiéndose en verdaderos best sellers en su país. Dos de los principales representantes de este movimiento, Arturo Fontaine y Gonzalo Contreras, que participaron en el encuentro Narrativa de dos mundos, organizado por la Universidad Complutense en El Escorial, consideran que este fenómeno surge de la necesidad de trazar un autorretrato imaginario válido para los chilenos, lejos del estereotipo del exiliado político.
Durante la dictadura de Pinochet hubo un silencio literario en Chile, roto sólo por algunos de sus escritores en el exilio. Los chilenos parecían encontrarse ante un espejo vacío que no les devolvía imagen alguna de su presente. Quizá por eso, a fines de los ochenta, al borde del regreso a la democracia, varios jóvenes escritores se volcaron a la recreación de su propia realidad, a través de la ficción. Esa necesidad coincidió con el hambre de unos lectores que han devorado rápidamente cinco ediciones de las novelas de dos de ellos: Arturo Fontaine y Gonzalo Contreras.El éxito de ésta nueva generación literaria chilena ha sido recogido incluso por el suplemento literario británico TLS, editado por el periódico The Times. La publicación ha dedicado una página entera de uno de sus números de agosto a cuatro libros de autores chilenos: Oir su voz, de Fontaine; La ciudad anterior, de Contreras, y Sobredosis y Mala Onda, ambos del periodista Alberto Fuguet. Se trata de obras que aún no han sido publicadas en España y que tampoco han sido traducidas al inglés.
Nuevos enfoques
"Es un fenómeno de lectura tanto como de creación litera ria", dice Arturo Fontaine, autor de Oír su voz (Planeta, Buenos Aires). "El público intuía que necesitaba nuevas plumas nuevos enfoques, nuevos retratos imaginarios. Son libros escritos desde dentro, en pugna contra los estereotipos del chileno del exilio, un modelo que los lectores encontraban muy gastado".Gonzalo Contreras (1958) autor de La ciudad anterior (Planeta, Buenos Aires), habla también de esa urgencia de completar la propia historia reciente a través de la literatura. "Desde hace meses, los cinco primeros lugares en las listas de venta son de nuevos autores chilenos, por encima de Isabel Allende o García Márquez. La dictadura no fue un paréntesis histórico, porque siguieron sucediendo cosas, pero sí hubo una ruptura. No hubo reflexión, perdimos la visión de nosotros mismos".
Son novelas directas y reveladoras. No quedan rastros de realismo mágico ni de experimentación estilística. "Se acabó esa literatura empeñada en formular una Latinoamérica idealizada. Ese ideal se desfondó. Es un proyecto que ha sido superado", dice Contreras. Su novela La ciudad anterior se desarrolla en una polvorienta ciudad de provincias y el protagonista es un vendedor ambulante de armas. En el ambiente flota cierta desidia. "Mi novela trata de reflejar el estado de ánimo colectivo de los ochenta. Ese permanente estupor, falta de fe en el futuro y fatalismo, que se vivía a la vez sin ningún dramatismo. Es sobre esa mansedumbre vivida durante la dictadura y cómo se fue aceptando. Cómo entregamos el alma", afirma Contreras.
Arturo Fontaine (1952) se acerca a un mundo opuesto, el de los círculos de jóvenes empresarios y financieros de los ochenta en Chile. La modernización tecnológica y la carrera hacia el liberalismo contrastan con un retorno a los valores tradicionales de la familia. "No me interesa la literatura como evasión, ni la literatura edificante. Yo creo en la novela como experiencia del desgarro", afirma Fontaine. "Mi novela está situada en el corazón del capitalismo, en la formación del fenómeno chileno. Es el sueño capitalista liberal contemporáneo y los conflictos internos que presenta el avance de una moral ultraconservadora. Son personajes que tocan fibras reales".
Babelia
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