Carlos Wasmosy asume la presidencia de Paraguay con los militares y la economía como grandes retos

El millonario Wasmosy, un declarado defensor de la ecónomía de mercado, recibió la banda presidencial de un militar, el general Andrés Rogríguez. El primer objetivo del nuevo presidente es entregársela a otro civil en 1998. Carlos Wasmosy es el primer presidente no militar desde Federico Chávez, derribado por Stroessner en marzo de 1954, y el primero auténticamente elegido desde la fundación de Paraguay, en 1811. En su primera alocución como presidente -de Paraguay, realizá un llamamiento a la concertación de todos los ciudadanos para facilitar el desarrollo.Candidato del oficialista Partido Colorado, que durante tres décadas ha sido el instrumento a través del cual han gobernado los militares, se enfrenta ahora, como presidente, a dos grandes retos: convencer a las Fuerzas Armadas de que han cambiado las reglas del juego y sacar el país de la crisis económica. Aunque el nuevo presidente no espera tener problema alguno con los militares, no en vano ya recibió el apoyo público del poderoso general Lino Oviedo, jefe de las Fúerzas Armadas de Paraguay. Numerosos líderes políticos ven en el Ejército el obstáculo para la restauración democrática.

En el terreno económico están las prioridades de acción. Con una inflación del 19,8% y un desempleo oficial del 10%, Paraguay necesita una reactivación que permita sacar a la mitad del país, unos 4,2 millones de personas, de los niveles de pobreza en los que viven.

Wasmosy ya ha anunciado que privatizará cinco de las 10 principales empresas. estatales del país, entre las que destacan las líneas aéreas, la flota mercante, la acería nacional, el monopolio del alcohol y los ferrocarriles. Los teléfonos, la electricidad y el agua quedan, por el momento, fuera de la ofensiva privatizadora.

También recalcó el nuevo mandatario que la modernización económica implica modificar las estructuras de producción al reconocer que "subsisten en Paraguay formas productivas arcáicas, que deben ser reformadas y, en muchos casos, sustitúidas, especialmente en el sector a grario, que genera casi el 50% del empleo nacional". "Modificaremos las condiciones de baja productividad, la dependencia exclusiva de un reducido número de productos primarios de exportación, la carencia de organizaciones intermedias y la insuficiencia de infrástructuras", añadió.