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Christopher intenta resucitar el proceso de paz tras el ataque israelí a Líbano

El secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, se entrevistó ayer en Alejandría con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, en la primera etapa de su gira por Oriente Próximo para relanzar las negociaciones de paz árabe-israelí. La víspera de la llegada de Christopher a Israel, el Tsahal bombardeó de nuevo un feudo de Hezbolá en el sur de Líbano, según la policía libanesa. El nuevo ataque no causó víctimas, y la misma fuente no pudo precisar si se trataba de una represalia contra una agresión previa.

"La hora, de tomar una decisión se acerca rápidamente", dijo Christopher, quien afirmó que los recientes bombardeos de Israel sobre el sur de Líbano y las agresiones de la guerrilla de Hezbolá debían servir de advertencia de lo que puede suceder si las conversaciones no prosperan.Precisamente el domingo el Gobierno libanés decidió el despliegue de sus tropas en el sur del país, desde donde los integristas islámicos lanzan sus ataques contra Israel.

Antes de visitar a Mubarak, Christopher se entrevistó en El Cairo con su homólogo egipcio, Anir Musa. Tras conversar durante dos horas con Mubarak, el político norteamericano aseguró que había llegado laNora de tomar decisiones y que Estados Unidos, como "participante absoluto", estaba dispuesto a continuar hasta el final. Mubarak afirmó que las conversaciones, cuya décima ronda acabó hace un mes, deben retomarse cuanto antes.

Contrariamente a sus visitas precedentes, Warren Christopher, que se entrevistará con los dirigentes israelíes, sirios, jordanos y libaneses, no ha comenzado su gira por Jerusalén, sino por El Cairo, porque deseaba, en primer lugar, discutir con Mubarak, últimamente muy próximo al presidente sirio, Hafez el Assad, sobre las posibilidades de un acuerdo sirio-israelí dentro del nuevo clima nacido del precario alto el fuego en Líbano, en el que Siriaha desempeñado un papel crucial.

Los dirigentes israelíes se preguntan ahora si Siria no podría desempeñar un papel positivo en las conversaciones entre palestinos e israelíes, influyendo en la delegación palestina para que se desbloqueen las negociaciones, con la devolución de los Altos del Golán como contrapartida.

Los consejeros de Rabin llaman la atención sobre la desconfianza que reina entre Damasco y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Además, Damasco no ha renunciado nunca a la Gran Siria, considerada, históricamente, como la patria de los pueblos árabes de Siria, Líbano, Jordania y Palestina.

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