Los expertos atribuyen la neuritis óptica en Cuba a un agente tóxico de origen químico

Los dos investigadores españoles enviados por el Ministerio de Sanidad y Consumo a Cuba para colaborar con las autoridades sanitarias de aquel país en la identificación de la causa que ha provocado afecciones neurológicas a unas 48.000 personas han llegado a la conclusión de que la epidemia no se ha debido ni a problemas nutricionales ni a un virus, sino a un agente tóxico externo, probablemente químico. A esta conclusión han llegado también expertos de otros países. La epidemia se encuentra controlada, lo que hace pensar que el agente causante ha dejado de actuar.

Los dos especialistas enviados a Cuba, Eduardo Rodríguez-Ferré, del Centro Superior de Investigaciones Científicas de Barcelona, e Ignacio Abaitua, del Fondo de Investigaciones Sanitarias del Ministerio de Sanidad, pudieron visitar, durante dos semanas, 10 hospitales de la isla y tuvieron acceso a toda la documentación. "Hasta ahora se ha hablado de neuritis, que se caracteriza por una inflamación de las vías nerviosas y puede producirse por una afección viral o una carencia nutricional. Pero lo que hemos observado en los enfermos no es una inflamación, sino una degeneración del tejido nervioso, es decir, una neuropatía". El 55% de los enfermos padece neuropatía óptica, con pérdida parcial de la visión; el 35%, neuropatía periférica, en algunos casos con dificultades motoras, y el restante 10%, afecciones ópticas y periféricas. En el 20% de los casos la afección es severa y en el 60% moderada."Hemos practicado 200 pruebas de biopsia sural [análisis de un trozo de nervio situado junto al tobillo] y hemos observado un tipo de degeneración muy característica de la neurotoxicidad", explica Eduardo Rodríguez-Farré. "Se observa claramente la degeneración de un tipo de fibra nerviosa desde la periferia hacia el centro, y como efecto secundario, la pérdida de mielina (el aislante que recubre la fibra nerviosa). Se trata, pues, claramente de una lesión química. El problema es ahora identificar cuál es el agente causante".

Pesticidas

Se conocen más de 50 productos químicos que causan este tipo de neuropatía, entre ellos algunos pesticidas que ya han provocado epidemias similares en la India y Paquistán. También los datos epidemiológicos abundan en la hipótesis de que la causa es un agente químico.Los primeros casos se diagnosticaron en Pinar del Río, una provincia situada al oeste de la isla, con extensos cultivos de tabaco, y en ella se ha Producido también la mayor incidencia de casos: 1.500 por cada 100.000 habitantes, cuando el promedio de todo el país es de 500 por 100.000.

La incidencia desciende hacia el Este, y en la región de Guantánamo, en el extremo este, se han producido apenas 50 casos por 100.000 habitantes. "No se ha observado una extensión de la epidemia por grupos familiares y, mientras en algunos pueblos se ha producido una alta incidencia, en otros situados al lado apenas se han dado casos", explica Rodríguez-Farré. "Por otro lado, la mayor parte de los casos se concentra entre los 25 y los 65 años. Apenas hay enfermos menores de 15 años. Todas estas circunstancias permiten descartar la hipótesis de que la causa es un virus, pues, si fuera así, la epidemia se expandería de forma homogénea a toda la población".

Lo mismo ocurre con la hipótesis de que la afección es debida a las carencias nutricionales. "Si fuera por una carencia vitamínica o de nutrientes, ésta afectaría a todas las regiones, o, en todo caso, menos en el campo que en La Habana, lo que no se corresponde con la realidad. En Pinar del Río, una de las provincias con más recursos agrícolas, la epidemia ha tenido tres veces más incidencia que en La Habana".

Según Rodríguez-Farré, ninguna carencia nutricional conocida provoca ese tipo de lesión y la mayor parte de los enfermos no presenta síntomas de desnutrición ni bajo peso. "Por otra parte, los análisis bioquímicos practicados tampoco indican una desnutrición. De hecho, el 50% de los enfermos presenta niveles vitamínimos normales, otro 30% casi normales y sólo en un 20% se ha observado alguna carencia. La misma proporción se observa en la población no afectada por la epidemia".

Sólo se han encontrado dos datos sin explicación aparente: que hay más mujeres afectadas que hombres -58,7% frente al 41,3%-, aunque al principio casi todos los enfermos eran hombres, y que el 70% de los enfermos son fumadores.