Hormonas

El artículo Tratamiento mortal de EL PAÍS del 22 de julio actual, referente a las consecuencias funestas derivadas de la administración en Francia, en la primera mitad de la década de los ochenta, de hormona de crecimiento extraída de las hipófisis de cadáveres humanos a niños que carecían de esa hormona, es excelente y oportuno.Importa señalar que la hormona de crecimiento empleada actualmente carece por completo de riesgo de producir afectación cerebral, puesto que se obtiene mediante la tecnología del ácido desoxi-rribonucleico recombinante (ingeniería genética). También en nuestro país se utilizó a principios de los ochenta hormona de crecimiento obtenida de hipófisis de cadáveres, pero en menor cantidad que en Francia, EE UU u otros Estados.

Desde hace bastantes años se sabe del padecimiento por el ser humano de la llamada enfermedad de Creutzfeld-Jakob. Esta enfermedad se presenta espontáneamente en los adultos y, a pesar de su extensión por todo el mundo, es muy poco frecuente. Se caracteriza por una demencia progresiva y profunda que conduce rápidamente a la muerte, siendo atribuida a un agente infeccioso peculiar. Es ésta la enfermedad que padecen algunos de los jóvenes adultos que recibieron de niños hormona de crecimiento obtenida de cadáveres contaminada por el agente infeccioso mencionado (por entonces se desconocía ese riesgo y los medios disponibles eran insuficientes para evitar la contaminación de la hormona). A partir de 1985, año del descubrimiento de que la hormona podía producir esa enfermedad cerebral mortal, se interrumpió su administración, aunque quizá siguió empleándose en algunos enfermos. Todavía se ignora cuántas personas tratadas con la primitiva hormona presentarán la terrible encefalopatía señalada, ya que el periodo de tiempo que media entre la administración de la hormona y la aparición de la enfermedad puede prolongarse varios años. Afortunadamente, pocos lotes de hormona de crecimiento estaban contaminados con el agente causal de la enfermedad de Creutzfeld-Jakob, lo que ha hecho posible que muchos niños crecieran mejor al administrárseles hasta que pudieron recibir la actual hormona biosintética.-