Científicos estadounidenses experimentan una 'bomba biológica' que mata el cancer
Se ha probado con éxito en ratones y se espera poder hacerlo en humanos, en un año
Un equipo estadounidense ha descubierto una especie de bomba biológica inteligente que es capaz de localizar y atacar eficazmente células cancerosas. Este sistema, que se ha experimentado hasta ahora en ratones de laboratorio, puede ser un arma eficaz contra el cáncer, según estiman científicos del Centro de Investigación Bristol Myers Squibb, de Princeton (Nueva Jersey), que publican los resultados de su investigación en el último número de la revista Science. Un anticuerpo reproducido por ingeniería genética se combina con un potente fármaco, lo que ha dado origen a un "inmunoconjugado" del que se esperan grandes resultados.
Lo que se ha conseguido es un anticuerpo que habitualmente se encuentra pegado a las células cancerosas humanas y que ha sido reproducido en laboratorio mediante ingeniería genética. El anticuerpo ha sido cargado, a su vez, con una potente droga contra el cáncer conocida como Doxorubicin. Este anticuerpo combinado con el fármaco forman lo que los investigadores han decidido llamar un "inmunoconjugado", al que denominan BR96-DOX y que constituye la bomba biológica.
En la nueva investigación los científicos han encontrado anticuerpos monoclonales que perecen ser considerablemente más eficaces para combatir el cáncer que lo que hasta ahora eran determinadas proteínas anticuerpos.
Pero los nuevos resultados se han experimentado hasta ahora sólo en roedores, y aun en el caso de que este nuevo acercamiento a la solución del cáncer se muestre válido, habrá que trabajar todavía mucho hasta que la técnica pueda ser utilizada en los pacientes. Los científicos se han mostrado, no obstante, muy esperanzados con este nuevo hallazgo en el camino de la lucha contra el cáncer.
Según los investigadores, cuando la mezca del anticuerpo específico y el fármaco se inocula en sangre, viaja hasta engancharse a los antígenos que se encuentran en la superficie de las células cancerosas humanas. Las pruebas efectuadas en ratones han demostrado que una vez en la célula maligna el propio fármaco las hace estallar hasta destruirlas.
Para la realización del experimento se formaron varios grupos de ratones a los que previamente se había reproducido artificialmente tumores de mama, pulmón y colon. mediante inoculación de células tumorales humanas. Uno de los grupos no recibió tratamiento alguno, a otros se les administró fármacos convencionales en la terapia del cáncer y un tercer grupo fue tratado con anticuerpos específicos sin Doxorubicin. Un cuarto grupo recibió BR96-DOX en diferentes dosis.
Los roedores con cáncer y sin ningún tipo de tratamiento desarrollaron ampliamente sus tumores. Otros dos grupos consiguieron retrasar su crecimiento. Sin embargo, en aquellos en que se utilizó el inmunoconjugado BR96-DOX se consiguieron remisiones completas del tumor, lo que los científicos responsables han valorado como "curaciones". Al menos un año después los tumores no volvieron a aparecer ni en su localización primitiva ni en_forma de metástasis.
Curaciones en ratones
El BR96-DOX ha conseguido curar al 70% de los ratones con tumores invasivos de pulmón. En ratas, el porcentaje de curaciones llegó al 94%. Los responsables de la investigación, un equipo formado por químicos, biólogos e inmunólogos, aseguran que los animales de experimentación han soportado grandes dosis del fármaco y que los efectos secundarios del tratamiento son reversibles. Al ser el BR96-DOX una terapia específicamente dirigida contra las células malignas, su uso promete ser más potente y menos tóxico que el tratamiento de quimioterapia actual, de carácter más indiscriminado.El Doxorubicin es un agente quimioterapéutico que, usadofrecuentemente en humanos, elimina algunos efectos secundarios en pacientes efectados de cáncer, como son las arritmias cardiacas, la fiebre, los escalofríos o la micción dolorosa. Con la nueva técnica hallada, mediante la combinación con anticuerpos, la cantidad de Doxorubicin necesaria sería ocho veces menor que la que se requiere para un tratamiento convencional, y por tanto también menos tóxica.
Catherine O'Donnell, de la compañía Bristol Myers, insistió ayer, en una conversación telefónica con EL PAÍS, en que por ahora sólo se trata de un experimento con animales, aunque el equipo científico espera obtener todos los permisos necesarios de la Agencia para los Fármacos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) para iniciar un ensayo clínico con humanos antes de un año.
Respecto a los efectos secundarios O'Donnell declaró: "Como sólo se ha hecho en animales, no sabemos la reacción que el tratamiento puede provocar en humanos. En las ratas se han visto algunos efectos en algunos tejidos del páncreas". "Es un estudio muy significativo, muy experanzador, que ha demostrado un alto grado de aceptación y seguridad en los animales para curar algunos tipos de cánceres", añadió, "y esperamos que sea lo mismo en humanos, aunque hay que tener en cuenta que no siempre se comporta como el modelo animal".
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