Delors trata de suscitar la reacción solidaria de los Doce frente al paro

LLUIS BASSETS ENVIADO ESPECIAL El Consejo Europeo iniciará esta mañana su sesión de dos días con el plato fuerte de la recesión y el desempleo, que será objeto de una presentación por parte del presidente de la Comisión, Jacques Delors. Esta cuestión ocupará el centro de los debates de los jefes de Gobierno y de Estado, junto a la guerra de Bosnia. La intervención de Delors debe servir, según fuentes de la Comisión, para suscitar una reacción de cohesión y de solidaridad comunitarias entre los Doce.

La intervención de Delors, esta mañana ante el Consejo Europeo, se ha visto rodeada de unas extraordinarias expectativas. Ante todo, por las cábalas sobre la propia presencia del presidente de la Comisión en Copenhague. Aquejado de ciática, el voluntarioso presidente de la Comisión exhibió ayer su dolor en la cumbre de dirigentes socialistas, a la que compareció ayudándose de forma trabajosa con un bastón. Uno de sus portavoces reconoció que se encuentra "medianamente bien" y explicó que no pensaba renunciar a realizar su intervención sobre la depresión económica en la que se está hundiendo Europa, con el resultado de un paro devastador que alcanza ya los 17 millones de personas y puede llegar a los 20 en pocos meses más.Las expectativas suscitadas por la primera intervención de peso que se producirá en la cumbre derivan también de las dificultades que están hallando los expertos comunitarios para encontrar, en primer lugar, explicaciones suficientes para comprender lo que está sucediendo en Europa y, en segundo lugar, para empezar a esbozar soluciones.

Las pocas impresiones que han dejado entrever los servicios de la Comisión indican que Delors seguirá cargando las tintas en el dramatismo de la situación que atraviesa Europa, en la misma línea utilizada por el comisario de Economía, Henning Cristophersen, la pasada semana, para presentar las previsiones revisadas para este año y el próximo. Aunque todas las cifras presentadas responden plenamente a la depresión en la que han entrado las economías europeas, fuentes de la Comisión reconocen que la dramatización de su presentación está dirigida a suscitar una reacción más enérgica por parte de los Doce.

"El mensaje es muy claro: no hay solución al desempleo ni hay salvación fuera de la Comunidad Europea y de la concertación y la cooperación entre los Doce", aseguraba un alto funcionario de la CE. Según los servicios de la Comisión, la peor reacción que podrían producir las aterradoras cifras de paro es precisamente el regreso a las políticas nacionales, cerradas y proteccionistas.

Las ideas de González

El presidente del Gobierno español, Felipe González, por su p arte, avanzó ayer, en la rueda de prensa posterior a la cumbre de dirigentes socialistas, algunas ideas sobre su propuesta de descenso concertado de los tipos de interés. "Va a haber una reflexión sobre reactivación y uno de los elementos será la disminución de los tipos de interés" dijo.

El presidente del Gobierno aclaró, sin embargo, que el Consejo Europeo no es el organismo adecuado para zanjar este tipo de debate, aunque recordó que "la Unión Económica y Monetaria no sólo prevé organismos de coordinación de políticas monetarias, sino también organismos para la coordinación de políticas económicas".

González aseguró que considera imprescindible en cualquier caso la bajada de los tipos en toda Europa, aunque aseguró que en España no hay todavía condiciones para eliminar el diferencial existente con otros países europeos. El presidente del Gobierno considera que incluso los países europeos- con tipos más bajos tienen que acercarlos mucho más a los japoneses y norteamericanos.

La propuesta de una bajada de tipos concertada ocupó también parte de la reunión entre González y el primer ministro francés, Edouard Balladur, que quisieron encontrarse ayer a media tarde para concertar sus posiciones antes de la cumbre. Ambos jefes de Gobierno contrastaron también sus puntos de vista respectivos sobre la Ronda Uruguay del GATT, cuestión que ha enfrentado a Francia con los otros países de la CE, pero que suscita reacciones parecidas a las francesas en España, principalmente en lo que respecta al capítulo agrícola.

El primer ministro danés, Poul, Nyrup Rasmussen, por su parte, aseguró en una conferencia de prensa que la posibilidad de una bajada de los tipos de interés "será abordada en el marco del debate macroeconómico sobre el empleo y el crecimiento", pero insistió en subrayar que no es éste exactamente el tema principal de la cumbre. Rasmussen aseguró que esperaba un compromiso claro del consejo europeo para la terminación con éxito de la Ronda Uruguay antes de diciembre. "Debemos confirmar que estamos unidos", aseguró respecto a la política comercial de la Comunidad.

Grupos opositores

Por otra parte, los grupos que se oponen a los planes de una mayor unión en la. Comunidad Europea y en los países aspirantes a su ingreso han decidido trabajar más estrechamente entre ellos para que la Comunidad se centre más en los aspectos sociales y medioambientales. Los antieuropeístas que se reunieron ayer en Copenhague proceden de Dinamarca, Alemania y el Reino Unido, así como de Austria y Suecia, aspirantes al ingreso. Los militantes anti Maastricht denuncian que la Comunidad se está convirtiendo en un superestado antidemocrático. Los citados grupos, que incluyen en sus filas desde anarquistas a verdes, tienen previsto celebrar manifestaciones de protesta durante la cumbre.