La Unesco estudia incluir el Camino de Santiago en el patrimonio mundial

La Unesco decidirá el próximo diciembre, en Cartagena de Indias, si incluye o no el Camino de Santiago en el catálogo del patrimonio común de la humanidad. En representación del Gobierno español y ocho comunidades autónomas, Jordi Solé Tura solicitó ayer esa inclusión en la sede en París de esta organización internacional. "El Camino de Santiago", dijo el ministro de Cultura, "es un ejemplo de bien cultural de una nueva dimensión. Hasta ahora el catálogo de la Unesco incluía monumentos o conjuntos urbanos y naturales; nosotros solicitamos que se le incorpore toda una ruta".

Solé Tura se había reunido el día anterior en la capital francesa con los consejeros de Cultura de las comunidades autónomas de Navarra, Aragón, La Rioja, Euskadi, Cantabria, Castilla y León, Asturias y Galicia. Por ellas pasan las dos ramas tradicionales del Camino Jacobeo: la llamada francesa y la de la comisa cantábrica. En esa reunión se materializó una serie de acuerdos destinados a homegeneizar la señalización del camino, protegerlo jurídicamente, incentivar fiscalmente los trabajos de restauración y promoverlo a nivel nacional e internacional.La demanda iba apoyada por cinco gruesos volúmenes de contenido histórico, cultural y ecológico. Mayor Zaragoza acogió con los brazos abiertos la iniciativa y prometió que la defenderá en Cartagena de Indias.

"El de Santiago", dijo el ministro de Cultura, "es un camino de integración y comunicación, un vestigio de una época en la que Europa no tenía fronteras". Quiso Solé Tura subrayar este aspecto, que, recordó, contrasta con el resurgimiento en el Viejo Continente de los conflictos nacionales.

En su encuentro con los corresponsales españoles en París, Solé Tura afirmó no tener la menor idea de si continuará o no en el Gobierno. "Yo", dijo, "querría seguir, pero si salgo no haré un drama. Continuaré trabajando por el proyecto socialista en otro puesto".

El ministro reiteró su deseo de "concluir lo antes posible" las negociaciones para la compra de la colección Thyssen, pero recordó que éstas son muy complicadas por la existencia de los intereses de la familia Thyssen y de tres derechos: el suizo, el británico y el español.

Solé Tura rechazó que el Ministerio de Hacienda haya puesto obstáculos a la operación, y afirmó: "Los cuadros se quedarán en España para siempre".