El gran tesoro del arte renacentista
La galería de los Oficios constituye una de las obras más representativas, si no la que más, dé la Florencia manierista (siglo XVI) y la más importante colección del mundo de arte italiano renacentista, así como una destacada selección de importantes manifestaciones pictóricas del arte europeo desde el siglo XIII al XVIII. En el contexto de la reestructuración urbana auspiciada por el gran duque Cosme I de Médicis, esta doble galería se une por un puente cubierto al Palacio Viejo, tradicional centro de gobierno toscano.Lo que aparentemente sólo era un añadido de dependencias administrativas se convirtió en el núcleo germinal de la nueva ciudad-corte, reduciendo el Palacio Viejo a un espacio de representación y proyectando la autoridad principesca, como una telaraña de poder, sobre el tejido de toda la ciudad. En un momento en que ya no existe una única iglesia ni una única imagen del cosmos, también la imagen del poder se hace más abstracta y difusa: ya no un centro claramente reconocible, sino una irradiación expansiva. Y asimismo los Oficios ya no configuran un espacio centrípeto y cerrado como los del alto Renacimiento, sino un espacio abierto y extensivo -es decir, urbano: moderno- en el que los elementos del repertorio clásico se articulan con una libertad heterodoxa y descodificadora.
Coherentemente con el carácter sacral y magnificador del recinto, Francesco I encargó a Buontalenti que lo acondicionara como sede de las colecciones mediceas, reagrupadas por Cosme I y por él mismo. Y la última princesa de la familia, Ana María Ludovica, transmitió ese legado al Estado de Toscana en 1737, estableciendo así las bases para que la colección se convirtiera en museo público sin perder su unidad.
El edificio, convertido en galería de los Oficios, acoge en nuestros días la más importante colección de pintura italiana del Renacimiento, así como notables obras maestras de la pintura flamenca, holandesa, alemana y francesa, antigüedades, esculturas y más de 100.000 dibujos y grabados.
