José Antonio Marina, un estudioso de la inteligencia, Premio Nacional de Ensayo

José Antonio Marina (Toledo, 1939) fue galardonado ayer con el Premio Nacional de Ensayo por Elogio y refutación del ingenio, publicado el año pasado por Anagrama. El premio está dotado con 2,5 millones de pesetas. Se. trata de la primera obra publicada por este autor, que es catedrático de Filosofía del Instituto de La Cabrera, un pueblo en la sierra de Madrid. Quedaron como finalistas las obras de José María Ripalda y José Luis Pardo.

José Antonio Marina, que el año pasado obtuvo el premio Anagrama de ensayo con este libro, declaró ayer sentirse muy asombrado con esta nueva distinción. "No salgo de mí pasmo, de mi asombro", dijo. "No conozco a ninguno de los miembros del jurado por lo que supongo que lo único que ha contado es la lectura de mi libro, y eso es lo que importa".Los últimos dos autores finalistas en la decisión del jurado fueron José María Ripalda (Fin del clasicismo. A vueltas con Hegel) y José Luis Pardo (Las formas de la exterioridad). Uno de los miembros del jurado dijo ayer que se premió a Marina porque su obra entra de lleno en la tradición del ensayo literario, mucho más accesible para el público que trabajos más especializados.

Elogio y refutación del ingenio es un libro en el que el autor se refiere al hombre más como un sujeto ingenioso que puramente racional. Marina ha dedicado varios años al estudio de la Teoría de la Inteligencia y también a la fenomenología, la psicología genética, la neurología y la lingüística.

Marina defiende la teoría de que el ingenio es esencialmente un proyecto de la inteligencia para vivir jugando, a salvo de la lógica, de la moral y de la realidad. "El ingenio es transgresión", dijo al referirse a su libro, "y es por tanto una diablura, no una maldad".

"Mi tema principal es la teoría de la inteligencia", afirmó ayer Marina. "En realidad, Elogio y refutación del ingenio era solo un ejempló de un libro mucho más amplio y ambicioso que estoy a punto de publicar y que saldrá a la venta probablemente después del verano, llamado Teoría de la inteligencia creadora".

"El de Elogio y refutación del ingenio fue un tema que se derivó del general y que empecé a desarrollar. A. medida que avanzaba se iba haciendo más divertido e interesante, hasta que se convirtió en una obra singular, un hijo independiente de la madre que lo concibió".

"Pienso que el tema de la inteligencia será el tema estrella de lo que queda del siglo", continuó Marina. "Nuestra inteligencia hace cosas asombrosas, no solo con el ingenio, sino también a través de los sentimientos y las creaciones. Es la base del comportamiento y la evolución del hombre".

La obra ganadora del Premio Nacional de Ensayo empieza con un test que permite al lector darse cuenta de que en el fondo de su inconsciente semántico mantiene, desde siempre, una teoría completa sobre el ingenio. Marina mantiene que su teoría sobre la inteligencia creadora tiene una importancia capital en la educación.

Educación

"He querido probar si esta teoría funcionaba, en la educación incitando a los estudiantes a pensar que la realidad no es algo terminado, sino que se encuentra en un estado de receptividad permanente, a punto de ser fecundado", manifestó."Los jóvenes no se van a encontrar nunca en un callejón sin salida si son capaces de estimular su inteligencia adecuadamente. No hay que recibir pasivamente la realidad. Debemos fomentar un nuevo concepto del sujeto" el del sujeto creador cuyo relación con la realidad varía como un caleidoscopio al que se da un golpecito y todos los fragmentos cambian para formar nuevas estructuras. Los datos de la realidad están ahí, pero hay que reestructurarlos. Es un contrapunto al escepticismo que ha dominado el pensamiento y la actitud de muchos hasta ahora".

"No solo podemos conocer lo que pasa, sino que la inteligencia nos da posibilidades nuevas para interpretar lo real. La cosas reales las integramos a nuestra percepción o conocimiento, pero la inteligencia puede darle a estos datos salidas inéditas. La. realidad está sin definir".

Marina concluye con una reflexión ética. "Quisiera insistir también en otra de las cosas que se han olvidado, y es que la manera más inteligente de demostrar la inteligencia es la bondad", afirma. "Una teoría de la inteligencia se transforma necesariamente en una ética di la inteligencia".

El jurado que decidió este premio estuvo formado por José Luis Pinillos, Francisco Javier Río Barja, Enrique Konrr, Miquel Dolç, Antonio Blanch, Juan José Gil Cremades, Carlos Gurméndez, Jacobo Muñoz, Celia Amorós, Javier Echevarría y José Jiménez.