Aburrida sátira política
Cuando a comienzos de la década de los ochenta el actor negro Eddie Murphy empieza a protagonizar películas, parecía que había aparecido un nuevo gran cómico, pero el éxito se le subió a la cabeza demasiado pronto. En poco tiempo pasa no sólo de actor a productor, sino también a guionista e incluso a director, pero los sucesivos fracasos en terrenos que no son el suyo le han devuelto a su posición de actor.Con Su distinguida señoría trata de volver a sus comienzos, a su mejor línea, pero los resultados quedan demasiado lejos de las buenas intenciones.
La historia del hombre de la calle que llega por casualidad a Washington como senador y logra acabar con un importante foco de corrupción política puede recordar demasiado uno de los mejores trabajos de Capra, Caballero sin espada (1939), pero con sustanciales diferencias.
Su distinguida señoría
The distinguished gentleman. Director: Jonathan Lynn. Guionista: Marty Kaplan. Intérpretes: Eddie Murphy, Lane Smith. Estados Unidos, 1992. Estreno en Madrid: Lope de Vega, Amaya, Juan de Austria, Novedades, Aluche, California (versión original subtitulada).
Director de teatro y televisión, Jonathan Lynn también ha trabajado como guionista, sin ir más lejos en Entre pillos anda el juego. De manera que en Su distinguida señoría está en su terreno, pero demuestra tener mucho que aprender en el difícil campo de la comedia. El resultado es una sátira política de gran complejidad, excesivamente elaborada, muy apoyada en la palabra, que resulta larga, lenta y aburrida, y sólo puede hacer reír mínimamente a los admiradores incondicionales de Eddie Murphy.
Babelia
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