Nuevos enfrentamientos de trabajadores de Tubacex y la Ertzaintza

Dos trabajadores de la empresa Tubacex instalada en las localidades de Llodio y Amurrio, fueron detenidos durante la mañana de ayer en la última jornada de huelga, cuando portaban tiragomas y "gran cantidad de rodamientos". Ayer fue el último día de huelga de los empleados de Tubacex, después de varias semanas de enfrentamientos con la Ertzaintza en los que se han producido heridos y varios detenidos.

Los trabajadores mayores de 52 años afrontarán a partir de mañana jueves una nueva regulación de empleo. Este colectivo era el único que no sufría las consecuencias de la regulación para que no le afectara a la cuantía de las pensiones. Hace más de tres meses que los 717 trabajadores no cobran sus salarios a la espera de que les sean concedidos unos créditos que permitan seguir con la actividad industrial.Tubacex suspendió pagos el pasado mes de junio con un pasivo de 19.000 millones de pesetas. El Gobierno vasco anunció ayer que estaría dispuesto a comprar algunos terrenos de la empresa para saldar alguna de las deudas. Los concejales de EA, HB y PP presentaron ayer una moción en el Ayuntamiento para mantener una reunión con el Diputado General de Álava, Alberto Ansola y el consejero de Industria, Jon Azúa, que permita poner fin a la situación.

Los dos detenidos, que fueron puestos en libertad por la tarde después de abrirles diligencias, tienen 47 y 24 años, y fueron reconocidos por los agentes durante uno de los enfrentamientos en Llodio. En esta localidad el tráfico ferroviario estuvo interrumpido desde primeras horas de la mañana, y a partir de las seis horas los trabajadores incendiaron varias barricadas en el medio del pueblo. Las detenciones se produjeron tras la manifestación que recorrió las calles del pueblo, al ser reconocidos como autores de la colocación de obstáculos en las calles, y del lanzamiento de rodamientos a los agentes.