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La OTAN ordena perseguir a los barcos que violen el embargo

Lluís Bassets

El Consejo de la Alianza Atlántica modificó ayer las reglas de enfrentamiento de los buques que controlan el embargo marítimo contra Serbia y Montenegro en aguas del Adriático. Los comandantes de las naves tienen ahora instrucciones de responder "con todas las medidas proporcionales" ante los intentos de violar el bloqueo total sobre los serbios decretado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Esto significa que cuentan con autorización para la llamada persecución en caliente, incluso dentro de las 12 millas de aguas territoriales de soberanía serbia.La OTAN decidió acelerar la puesta a punto de los aspectos militares del plan de paz Owen-Vance, ante la precipitación de los acontecimientos. Fuentes de la Alianza Atlántica valoraron la toma de posición del presidente ruso, Borís Yeltsin, y las condiciones para una intervención militar exigidas por el secretario de Estado norteamericano, Warren Cristopher (objetivo claro, garantías de éxito, estrategia de salida y programa capaz de encontrar el apoyo de los ciudadanos norteamericanos).

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La técnica de los pequeños pasos seguida hasta ahora por los aliados occidentales está llegando a un nivel de saturación. Pero, a falta de una aplicación inmediata del plan de paz, nadie ha definido todavía los objetivos políticos exactos que debería perseguir una intervención militar, según insisten en subrayar los mandos militares de la Alianza.

De otra parte, ayer se reunió el Comité Militar de la Cooperación Atlántica, en el que se encuentran los jefes de Estado Mayor de la OTAN con los de los países del disuelto Pacto de Varsovia. La sesión sirvió para intercambiar impresiones sobre la aplicación del plan Owen-Vance y sobre la indefinida intervención militar ofensiva, según explicaron fuentes de la Alianza.

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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