_
_
_
_

La guerra se recrudece en Bosnia al violar el alto el fuego serbios, croatas y musulmanes

Los acuerdos de alto el fuego en Bosnia no han servido para nada, como en ocasiones anteriores. Una vez más han sido violados por los contendientes, a pesar de los esfuerzos internacionales para poner fin a la matanza y las amenazas occidentales de intervenir militarmente. Ayer la lucha volvió a estallar en combates generalizados de todos contra todos en los distintos frentes bosnios. Musulmanes y croatas libraron combates en Busovaca y Kiseljak, al noroeste de Sarajevo. Los serbios bombardearon Velika Madusa, en el enclave musulmán de Bihac, y se enfrentaron a los musulmanes en los alrededores de Srebrenica.

Más información
La OTAN ordena perseguir a los barcos que violen el embargo

Mientras la situación volvía a recrudecerse, el presidente yugoslavo, Dobrica Cosic, pedía ayer la continuación de las negociaciones de paz tras la negativa de los serbios de Bosnia a firmar el plan de paz de los mediadores internacionales Cyrus Vance y David Owen. Cosic propuso una nueva cumbre internacional para buscar una solución política a la guerra civil en Bosnia-Herzegovina, en la que, además de los contendientes, participarían los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido), el secretario general de la ONU, los copresidentes de la Conferencia sobre la antigua Yugoslavia, y representantes de la India, Brasil, Zimbabue y Egipto.

,Al mismo tiempo, el presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, expresaba su deseo de que los serbios de Bosnia convoquen de nuevo a su autoproclamado Parlamento para que reconsideren su postura y firmen el plan de paz Vance-Owen. El Parlamento serbio de Belgrado pidió ayer a su homólogo serbio-bosnio que reconsidere su negativa del lunes y firme el plan de paz.

Ni los musulmanes ni los serbios respetan el acuerdo firmado hace 10 días entre el comandante delas fuerzas musulmanas, Sefer Halilovic, y el de las serbias, Ratko Mladic, sobre la desmilitarización de Srebrenica, que incluye la entrega de las armas por parte de las tropas musulmanas, la evacuación de los refugiados de la ciudad, el libre acceso de ayuda humanitaria y el alto el fuego.

El acuerdo croata-musulmán sobre el cese de las hostilidades en Bosnia central, firmado el sábado pasado, tampoco se respeta. Las breves treguas se aprovechan para incendiar las casas de los civiles huídos ante el terror croata o musulmán.

Soldados del batallón británico, estacionados en Vitez, que patrullan en Bosnia central ayudando en la limpieza de cadáveres y la evacuación de heridos, suelen llegar tarde para impedir los incendios sistemáticos.

Radio Zagreb denunció ayer que el Ejército musulmán había bombardeado Busovalca y el pueblo croata de Vrce, cerca de Konjic. Desde Zenica, controlada por los musulmanes, se observaba el humo de los pueblos musulmanes incendiados en los alrededores.

Tropas serbias, por su parte, capturaron tres pueblos en la región de Bihac, un gran enclave musulmán en Bosnia noroccidental. Los jefes serbios han atribuido la acción a grupos incontrolados.

Las autoridades serbio-bosnias decidieron ayer prohibir durante las próximas dos semanas que los convoyes de la ONU entren en el asediado enclave musulmán de Gorazde, en el este de Bosnia, a causa de la ofensiva musulmana en curso.

El ministro francés de Defensa, Frangois Leotard, amenazó ayer con retirar a los cascos azules franceses de la antigua Yugoslavia (5.500) si la ONU no define mejor sus misiones, clarifica la cadena de mando y resuelve adecuadamente el problema de la financiación de las fuerzas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_