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El Banco de España mantiene su apoyo a la peseta y Economía dice que el nivel de reservas es confortable

La peseta sobrevivió un día más a la presión especulativa gracias al apoyo del Banco de España, que subió los tipos en el mercado interbancario hasta el 16% y dio órdenes para comprar pesetas a cambio de marcos cuando la moneda alemana rozara las 74 pesetas. La divisa es la se depreció hasta este nivel repetidas veces y cerró a 73,77 pesetas por marco, ligeramente fortalecida con respecto al lunes (73,826). El mercado sigue apostando por una tercera devaluación. La cuestión es cuándo. Para disuadir a los operadores, el secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, aseguró en Londres que el Banco de España cuenta todavía con un volumen de reservas "confortable" para defender la peseta.

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Sigue el estado de calma tensa. Algunos analistas califican de "guerra de, desgaste o psicológica" la batalla que libran los especuladores con el Banco de España. La presión sobre la peseta es suave pero incesante, señalan, lo que obliga al banco emisor a seguir gastando sus reservas para evitar que la moneda se deprecie más. Ayer, el Banco de España dio órdenes a varios bancos comerciales en Londres para que compraran pesetas contra marcos cuando la moneda alemana cotizara a 74 pesetas.Para castigar la especulación, la autoridad monetaria, por su parte, sube los tipos de interés en el mercado interbancario. Ayer intervino al 16%. La falta de liquidez provocó que los tipos repuntaran hasta el 15,90% en los depósitos a un día, al 16,050/o en la semana y al 16,30% el mes.

"El Banco de España seguirá con esta política mientras la presión se mantenga. Intentará convencer al mercado de que no va a haber devaluación, y ya se verá quién pierde antes la paciencia", señala Henrik Lumholdt, de FG Inversiones Bursátiles. Lumholdt explica que los inversores extranjeros ven clara la devaluación ante la perspectiva de que se consolide un Gobierno débil tras las elecciones, de que la derecha saque a la peseta del mecanismo de cambios europeo, y de las dificultades de mantener unos tipos altos en medio de una recesión.

Tercera devaluación

"Son las mismas razones que provocaron las presiones sobre el franco, que al final evitó la devaluación", dice Lumholdt, quien considera que la peseta aguantará en su actual paridad hasta después de las elecciones, "aún a costa de adoptar medidas de control de cambios o, por lo menos, amenazar con gravar las posiciones en moneda extranjera".

La mayoría de los analistas coinciden en señalar que la devaluación no se producirá hasta después de los comicios de junio, pero no descartan que la peseta sufra ataques como el del viernes negro pasado. "La presión está, latente y los ataques fuertes están por venir", señala un analista de Finconsult. "Veremos entonces si la intervención concertada de los seis bancos centrales se repite", dice. "Sigue echándose de menos un comunicado conjunto que asegure esta ayuda", añade.

Hasta ahora sólo se han producido declaraciones individuales. Horst Schulmann, miembro del consejo del Bundesbank, banco central alemán, aseguré ayer en Madrid que no hay razón para que la peseta cambie su paridad en el Sistema Monetario Europeo. Considera que las presiones han sido motivadas por la incertidumbre política más que por causas económicas y puso como ejemplo la inflación española (en el 4%), que es mejor que la alemana.

Por el momento, el apoyo en solitario del banco emisor desde el lunes pasado no ha logrado devolver a la peseta a su banda de fluctuación positiva (por encima de su cambio central de 72,79). Algunos analistas piensan que la moneda puede estabilizarse en tomo a los actuales niveles, depreciada un 1,3%.

Para seguir librando la batalla con los especuladores, el volumen de reservas del Banco de España, uno de los secretos mejor guardados por la autoridad monetaria, es un elemento clave. Los operadores estiman que el banco emisor puede tener entre 20.000 y 25.000 millones de dólares en divisas frente a los más de 47.000 millones que tenía en marzo. En caso de que esto sea cierto, el Banco de España tendrá grandes dificultades para enfrentarse solo a una nueva ola de ataques especulativos.

En un intento de poner fin a las especulaciones sobre la cantidad de divisas que le resta al banco emisor, el secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, afirmó ayer en Londres que el Banco de España cuenta con un volumen de reservas "confortable" para intervenir en los mercados y evitar la devaluación. Afirmó que la peseta se mantendrá dentro de su actual banda de cambio en el Sistema Monetario Europeo, porque ése es uno de los "objetivos fundamentales de la política económica" del Gobierno. Pérez señaló que las presiones sobre la peseta son "puramente especulativas" y anunció que "empiezan a percibirse síntomas de recuperación" en la economía española.

Incertidumbre

Pedro Pérez, que se encontraba en Londres para asistir a la asamblea general del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD), afirmó que la peseta estaba "comportándose bien en los mercados" tras la crisis de la semana pasada. "Las presiones sobre la divisa no tienen relación con los fundamentos económicos, como demuestra la evolución a la baja de los tipos de interés a largo plazo, los importantes para la inversión", dijo. Según el secretario de Estado, aunque el producto interior bruto (PIB) se ha contraído en los últimos meses, "se está tocando fondo y la actual recesión en España podría ser una de las más breves de la historia".

Pérez se mostró convencido de que la peseta podrá soportar sin crisis graves las semanas de incertidumbre política que llevarán hasta las elecciones generales. "Lo importante es mantener la disciplina económica y expresar, sin que quepa duda, la voluntad de no devaluar".

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