Mariscal y Moebius animan el festival barcelonés de arte electrónico

Como en anteriores ocasiones, el Art Futura Show se ha revelado como uno de los puntos fuertes del festival de arte electrónico barcelonés Art Futura, clausurado ayer y que ha contado entre sus invitados con el dibujante Moebius, Mariscal, Karl Sims y el ciberartista Stelarc. Este año, en su cuarta edición, el festival, que ha conseguido un gran éxito de público, se ha desarrollado en el Palacio de Congresos de la Fira, en el marco de Informat. El Art Futura Show ha incluido 22 trabajos de animación por ordenador, vídeo experimental y alta definición, con el goloso postre de una breve pero intensa producción estereoscópica digital que requiere colocarse gafitas polarizadas. Un filme que simulaba un vertiginoso paseo en -vagoneta por una mina provocó entusiasmo en los espectadores.Entre la ingente avalancha de imágenes -algunas muy impactantes y hasta perturbadoras- hubo de todo: vídeos musicales (los muy espectaculares de Peter Gabriel y David Byrne, con grotescas desfiguraciones corporales), trabajos originados o muy vinculados al mundo de la historieta (los bellísimos dibujos animados de Moebius), piezas decididamente surrealistas, cremosas fantasías psicodélicas, ejercicios virtuosos y también algunas producciones pretenciosas y flojitas de -quizá- gran complejidad técnica, pero excesiva ingenuidad creadora.

Caza en el jurásico

Entre lo más interesante, la obra Dino tours pilot, episodio de caza en el jurásico con dos carnosaurios persiguiendo a dinosaurios herbívoros; No pasa nada, que muestra unos camellos cibernéticos en un misterioso paisaje de ruinas; y Lakme, una fantasía feérica de ambiente hindú. Wind to Barcelona, de Matsushita, muestra la Sagrada Familia acabada y conduce al espectador por las torres y campanarios. El público se divirtió enormemente con Gas planet, una broma con tres simpáticos seres avestruzoides con problemas de aerofagia.

Con un programa más modesto que en las anteriores ediciones, Art Futura ha insistido en su empeño de divulgar las posibilidades artísticas de las nuevas tecnologías electrónicas. En su caseta del Palacio de Congresos se han producido colas para probar un sistema de realidad virtual, el público ha llenado el auditorio en las proyecciones, y los debates y conferencias -en torno al tema de la vida artificial- han conseguido despertar gran interés.