Para el placer y el conocimiento
Escultura del renacimiento en AragónMuseo Camón Aznar. Espoz y Mina, 23. Zaragoza, del 22 de marzo a 20 de junio.
De la mano experta de Gonzalo Borrás y María Isabel Álvaro Zamora, se presenta estaexposición sobre la escultura del renacimiento en Aragón, que debe ser admirada más allá de lo mucho bueno que en ella se exhibe, puesto que se trata de un proyecto que no sólo trata de poner públicamente en valor un importante episodio histórico de nuestro pasado artístico, sino que ha servido para potenciar su estudio y la difusión del mismo. De hecho, además de las piezas seleccionadas y presentadas en la exposición, se ha publicado una excelente monografía en forma de libro, donde los mejores especialistas aportan los últimos datos e interpretaciones sobre un tema muy debatido estos últimos años.
De esta manera, como subraya Gonzalo Borrás en la presentación, se conjuga el valor didáctico de la muestra -que recoge los prototipos técnicos, formales e históricos-, con la investigación actualizada, algo que desgraciadamente no es todo lo habitual que debiera en nuestro país, que sólo reserva estos esfuerzos cuando se trata de momentos o figuras tópicamente considerados estelares y que, por tanto, no necesitan tanto de la divulgación y la crítica.
Descubrimiento
Con todo, no hace falta tampoco ser un experto para apreciar en lo que vale la obra de unos escultores como Damián Forment, Gabriel Joly, Gil Morlanes, Arnao de Bruselas, etcétera, todos los cuales están adecuadamente representados en la exposición, pero constituye todo un descubrimiento para el que no lo es no sólo la obra, a veces soberbia, de otros autores menos célebres, sino todo lo que unos y otros revelan de la existencia de una riquísima trama cultural que caracterizó una región durante una época extraordinaria, la de nuestro renacimiento, aún no conocido ni estimado por nuestro público como merece.
Por todo ello, tal y come, señalé al principio, esta convocatoria sobre la escultura del renacimiento en Aragón da más de lo que en sí es como una simple cita expositiva y nos anima a volver sobre la fuente inagotable de nuestro patrimonio cultural como la fórmula más segura e inmediata para el placer y el conocimiento.
