El nuevo presidente del PRI mexicano destituye a seis miembros del comité ejecutivo por practicas corruptas
El nuevo presidente del mexicano Partido Revolucionario Institucional (PRI), Fernando Ortiz Arana, entró a saco en su recién estrenado cargo, destituyendo este último fin de semana a seis de los siete secretarios que integran el comité ejecutivo nacional de esta organización. Ortiz Arana acababa así con un equipo que se hizo su haraquiri político semanas atrás al solicitar dinero para sus arcas a las grandes fortunas del país.
Uno de los principales afectados por estos cambios es precisamente el hasta ahora responsable de finanzas Miguel Alemán, hijo del presidente mexicano del mismo nombre ya fallecido y promotor en los últimos meses de ingeniosos procedimientos para financiar el partido, ahora enfrentado a su voluntad de no depender del Gobierno.Alemán, antiguo socio de Emilio Azcárraga en la propiedad de Televisa, inventó concursos televisivos y creó una tarjeta de crédito para obtener ingresos limpios para el partido, pero también fue uno de los promotores, junto con el presidente saliente Genaro Borrego, de la famosa cena en la que se pidió para el partido 25 millones de dólares (unos 2.800 millones de pesetas) a cada uno de otros tantos hombres de negocios mexicanos.
La única que se salva de momento de esta remodelación es la secretaria de relaciones internacionales, Roberta Lajous. El nuevo responsable de finanzas será el senador Carlos Enrique Sales, que ya ocupó este mismo cargo en otra ocasión.
Ortiz Arana, presidente del PRI desde el lunes último, no sólo acabó con el equipo dirigente de su antecesor, sino que ha iniciado su mandato con firmes promesas de limpieza electoral.
