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ESPACIO

Reserva española sobre los vuelos tripulados ante la reunión de la ESA

La postura española sobre la participación en los programas espaciales tripulados europeos no se va a hacer pública, a la espera de lo que expresen los demás países miembros en la reunión del consejo de la Agencia Europea del Espacio (ESA) que comienza hoy en París.La estrategia española, según fuentes de la delegación, ha consistido en avisar a la ESA extraoficialmente de su decisión de salirse de los programas Columbus y Hermes (ver EL PAÍS del 16 de marzo). Dadas las dificultades que atraviesan ambos programas, especialmente el laboratorio Columbus, las reticencias españolas han encontrado eco en otros países. Incluso Alemania, principal promotor del Columbus, va a pedir probablemente hoy que se reduzcan los presupuestos o se alargue el programa.

Lo más probable es que los 13 países miembros de la ESA terminen mañana la reunión con la decisión de aplazar las decisiones que deberían haber tomado estos dos días sobre la participación de cada país en programas como observación de la Tierra, la plataforma polar, el Columbus y el Hermes. Así se mantendría la paralización de loss proyectos, algunos de los que tienen en vilo a la industria, que debería haberlos empezado ya. El aplazamiento puede ser de varios meses o relacionarse con la decision final del presidente Clinton sobre la estación espacial Freedom, a la que iría acoplado el laboratorio Columbus.

Pesimismo oficial

"Soy muy pesimista sobre el laboratorio Columbus", declaró ayer Eugenio Triana, secretario general del ministerio de Industria, Comercio y Turismo. "Es un programa de alto riesgo, no se puede abandonar una vez comprometido y está rodeado de una gran incertidumbre".Para Triana, salirse del Columbus y del Hermes es una consecuencia de las limitaciones presupuestarias, un problema similar al impago de la cuota española al Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), pese a que en la ESA la industria española ha obtenido contratos por valor de lo aportado. El pago español supondría para ambos programas unos 3.700 millones de pesetas anuales. La contribución española a la ESA está fijada en 13.000 millones para 1993.

La industria espacial española debe entender, según este responsable, que no va a seguir creciendo a alto ritmo. La decision se tomará según la respuesta de la ESA a las peticiones españolas sobre pagos y sobre reducción de costes de mantenimiento del Columbus.

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