La pesca enfrenta a Madrid y Oslo en las negociaciones

España va a negociar a cara de perro con Noruega, principalmente en el tema pesquero. Más por el fuero que por el huevo, porque la Administración española sabe que es difícil conseguir cuotas nuevas en grandes proporciones. Y si Noruega quiere convertir la pesca en el símbolo de su resistencia a aceptar la CE tal como es, España piensa usarla como piedra de toque de la voluntad europeísta noruega.Todo lleva a pensar que los países nórdicos entrarán en la CE juntos o se quedarán fuera. El ministro de Comercio, Bjorn Tore Godal, asegura que "la evolución de la opinión depende sobre todo del éxito del Gobierno en la negociación". "Para nosotros, la incorporación no es una cuestión de vida o muerte en términos económicos pues somos ricos en materias primas y recursos naturales, pero es interesante para que cooperemos con el resto de Europa", añade.

Los negociadores españoles van a exigir ampliar las concesiones en bacalao (11.000 toneladas a compartir entre España, Portugal e Irlanda), y pedirán el acceso de los barcos españoles a algunas zonas de pesca reservadas en la zona ártica. No van a transigir en dos cuestiones: ninguno de los nuevos socios debe contar con unas facilidades de pesca en aguas comunitarias superiores a las concedidas a España, y Noruega debe levantar la prohibición de invertir capital extranjero en barcos noruegos.