Descontrol de taquilla

"Puede parecer un desmadre de cara a la galería", reconoce Beatriz de Armas, subdirectora del Instituto de Cinematografía (ICAA). "Pero es que hay exhibidores que no entregan sus partes a la SGAE y sí a la Generalitat". La cuenta de atrasos de 1991, en cuanto a recaudaciones en los cines de toda España, asciende a "unos 1.500 millones de pesetas", según el ICAA.

Los informes de la Generalitat revelan que el control de taquilla que hace la SGAE para el ICAA es "rudimentario e incompleto". Ambos calificativos proceden del mismísimo ICAA, que, ante la evidencia de los datos elaborados por la Generalitat, matiza: "Según nuestras cuentas no son unos 1.000 millones de pesetas los atrasos en recaudaciones de los cines de Cataluña en 1991, sino 664 millones de pesetas".

La Generalitat tiene transferidas las competencias en el control de taquilla y, a diferencia del resto de España en que los únicos datos oficiales existentes sobre la taquilla son los recogidos por la SGAE para el Ministerio de Cultura, los exhibidores también rellenan en Cataluña un impreso para la Generalitat. Según ésta, el número de espectadores que hubo en los cines de Cataluña durante 1991 fue de 17.639.000 y el dinero recaudado por los cines fue de 8.329 millones de pesetas. En cambio, en los datos hechos públicos por el Instituto de Cinematografía figura que en 1991 los cines de Cataluña tuvieron 16.721.586 espectadores, y las recaudaciones solamente de 7.298 millones de pesetas.

"Control rudimentario"

Tanto la SGAE como el ICAA reconocen que los datos de la Generalitat pueden ser "menos incompletos" que los suyos. El director del ICAA, Juan Miguel Lamet, rechaza que se pueda hablar de descontrol de taquilla sino de "control rudimentario, que no podremos corregir plenamente hasta 1994, en que estarán completamente informatizadas las taquillas".Pero los datos de la Generalitat no son sólo de 1991 sino que, comparados con los suministrados por la SGAE al ICAA durante 1990 y 1989, también muestran notables diferencias a favor de más espectadores y más entradas vendidas que lo publicado por el ICAA. En 1989 los cines de Cataluña habrían recaudado 7.518 millones de pesetas, mientras que las empresas reconocieron al ministerio tan sólo 6.978 millones de pesetas. En 1990, las diferencias ascendieron a 789 millones de pesetas. En 1991, último ejercicio cerrado hasta la fecha por el Ministerio de Cultura -no están procesados aún los datos del control de taquilla del año 1992, aunque el ICAA manifiesta que "estarán listos en unos días"-, la diferencia alcanzó los ya citados 1.030 millones de pesetas.

El tema del control de taquilla es una de las principales reivindicaciones de la Fundación Procine, que agrupa a 19 de los productores españoles más activos. "Nos había llegado algo sobre estos datos de la Generailtat", explica el director general de Procine, José María Otero. "Lo que demuestran es que se hace cada vez más urgente la informatización del control de taquilla, pues de esas cifras obtiene el cine sus beneficios, así como las ayudas automáticas legisladas. Sin datos fiables, no parece muy serio que nos digan si al público le gustan más o menos nuestras películas, porque lo que demuestran estos datos es que el público ha acudido al cine más de lo que se había dicho oficialmente y, por ello, tanto nuestras películas como las extranjeras han recaudado más dinero del que nos han explicado". Exhibidores catalanes y representantes de los autores coinciden en señalar que hay locales que no cumplen el requisito de rellenar el informe con destino a la organización que vela por los derechos de autor. Jaime Tarrazón, presidente del Gremio de Exhibidores de Barcelona, reconoce que "hay locales que llevan mucho tiempo sin hacer las declaraciones", aunque aclara que quienes más incumplen son las salas dependientes de los ayuntamientos. Ferran Mascarell, delegado de la SGAE en Cataluña, dice observar "una cierta parsimonia entre los exhibidores a la hora de hacer el parte, lo que redunda negativamente en el cobro de derechos de autor".

Mascarell, que accedió al cargo hace 16 meses, admite que la falta de coordinación entre Generalitat y Ministerio de Cultura es una de las causas del gran desajuste entre los datos de recaudaciones y de número de espectadores. "Lo razonable sería que se pongan de acuerdo las dos administraciones y que se hiciera un único proceso de recogida de información", afirma.

¿Son aplicables estos datos al resto de España? Para Mascarell, no. A la pregunta de quién paga a los autores los intereses por la demora en el cobro de sus derechos, la respuesta del delegado de la SGAE en Cataluña es rotunda: "Nadie".

Esta situación lesiona los derechos de los autores y productores cinematográficos, tanto de los nacionales como de los extranjeros, porque la SGAE también recauda para las majors norteamericanas y, además, los productores españoles reciben sobre taquilla entre el 25% y el 40% del coste de la película como ayuda automática. El porcentaje que reciben los autores cinematográficos es el 1,85% frente a porcentajes mucho más elevados para, por ejemplo, el autor de música. Es una queja constante dentro del sector cinematográfico, la afirmación de que la SGAE está en manos de los músicos y, por tanto, les beneficia a ellos más que a cualquier otro colectivo.

Javier Trujillo, director del departamento de recaudación de la SGAE, afirma: "El control de taquilla lo tiene atribuido el ICAA, que se sirve de un mediador, que somos nosotros, para recoger los partes de exhibición, que son la fuente del control de taquilla. Es el Ministerio de Cultura quien tiene que poner coto a esta situación, que yo no calificaría de descontrol, sino de que los mecanismos establecidos hoy no son suficientes para que se cumplan".

"Mecanismo deficiente"

"Yo no sé quién es el culpable", continúa Trujillo, "aunque sí parece lícito afirmar que el mecanismo es deficiente y, mientras la Generalitat puede incluso sancionar a la sala de cine que no entrega su parte de exhibición, nosotros nos limitamos a hacer un parte de atrasos".El control de taquilla es tan deficiente que, al parecer, ni siquiera los programas informáticos son compatibles entre la SGAE y el ICAA. Una fuente de la Sociedad General de Autores de España explica que el programa informático que utiliza la entidad para registrar los derechos de autor permite "la suma constante de información, cosa que no ocurre con el software antiquísimo que utiliza el ICAA".