Vítores al Ejercito argelino y a la democracia en el multitudinario, entierro del ex ministro de Educación

El ex ministro de Educación Nacional y catedrático de Sociología Djilali Liabes, asesinado a tiros por un comando integrista, fue enterrado ayer en el cementerio deKuba entre vivas al Ejército. Pocas horas después, la guerrilla integrista abatía también de tres disparos al doctor Laadi Flisi, miembro del Consejo Consultivo Nacional o seudoparlamento instituido por Mohamed Budiaf para llenar el vacío creado por la disolución de la Asamblea Popular Nacional. Éste es el quinto atentado que se produce en los últimos días contra destacados políticos argelinos.

El cortejo fúnebre del ex ministro de Educación DJilali Liabes se convirtió ayer en una manifestación contra el fundamentalismo, en favor de la estabilidad y el fin de la violencia. Millares de personas acudieron al entierro, que se efectuó en el cementerio de Ben Omar, en el barrio de Kuba, muy cerca de donde se. había producido el atentado el día anterior. Entre los asistentes, en contra de las costumbres musulmanas, se encontraban un gran número de mujeres que, con su presencia, quisieron rendir un homenaje a un hombre que había defendido el diálogo y la democracia.Gritos de dolor y cánticos de la guerra de liberación se mezclaron con vivas al Ejército, a la democracia y a Argelia, en una confusa y emotiva ceremonia, en la que se encontraban, entre otras personalidades, el propio ministro de Defensa y hombre fuerte del Alto Comité de, Estado, el general mayor Jaled Nezzar. Su llegada al cementerio fue acogida con aplausos y con gritos de "El Ejército, el pueblo y la democracia".

Los reunidos, sin embargo, recibieron con grandes gritos y abucheos al ministro de Asuntos Religiosos, Sasi Lamuri. El ministro, que paso con la. cabeza gacha entre los asistentes, fue duramente increpado y se le impidió leer la oración fúnebre como represalia por unas frases pronunciadas días atrás en la televisión y en las que descalificó a los ciudadanos comunistas y laicos asimilacionistas que, como Liabes, aún creen en la democracia y el diálogo.

Una hora después de este entierro era asesinado en la kasba de Argel el doctor Laadi Flisi, un conocido médico y prestigioso intelectual. Flisi fue abatido en su consulta médica por dos desconocidos que le dispararon tres tiros en la, cabeza y que se habían introducido en la consulta alegando ser sus pacientes. Este atentado es el segundo que se produce contra un miembro del Consejo Consultivo Nacional (seudo Parlamento), ya que el pasado sábado fue herido de gravedad Hafid Senhadri, quien se debate entre la vida y la muerte en un hospital de Argel.

Cinco atentados políticos

Con este atentado se elevan ya a cinco las acciones de la guerrilla integrista efectuadas en los últimos días contra altos responasables de la Administración y líderes políticos. Además del atentado contra los dos miembros del Consejo Consultivo Nacional, la guerrilla integrista ha asesinado al ex ministro de Enseñanza Liabes, enterrado ayer, y ha herido al responsable de la cartera de Trabajo y Seguridad Social, Tahar Hanidi. Otras informaciones destacan que un quinto atentado, dirigido contra el ministro de Cultura y Comunicación, Habib Chawki, pudo ser desarticulado hace tres días.

[Cuatro integristas argelinos resultaron muertos en tres incidentes diferentes ocurridos entre el martes y el miércoles, según informaron ayer fuentes de la policía. El primero ocurrió en Fontaine Fraiche, un barrio del oeste, donde fueron abatidos dos hombres que pretendían asaltar una patrulla policial. Un segundo sucedió en Husein Dey, al este de Argel, cuando un presunto terrorista trataba de colocar una bomba en un vehículo. El tercero tuvo lugar en Bumerdes, una localidad a 50 kilómetros al este de la capital. Con estos muertos se eleva a 42 el número de integristas abatidos en marzo.]

Ante esta nueva escalada de la violencia integrista, el Gobierno argelino ha anunciado la inminente aprobación de un nuevo paquete de medidas antiterroristas. El propio primer ministro, Belaid Abdesalam, aseguró ayer por televisión que entre estas medidas se encuentra la formación de una defensa popular, con la que pretende "salvaguardar la integridad de la República y sus instituciones". El jefe del Ejecutivo añadió que la formación de esta defensa popular tendría como objetivo acabar con la actitud pasiva de la población ante el fenómeno terrorista.