La predisposición a las drogas se hereda, según nuevos estudios

Diversos estudios internacionales han demostrado en los últimos 10 años que la predisposición biológica y psiquiátrica a la drogadicción se hereda. Es decir," un hijo de padre alcóholico tiene un 30% de posibilidades de convertirse en alcohólico, aunque viva con padres adoptivos", afirmó ayer Ralp Tarter, profesor de la Universidad de Pittsbourg (EE UU) en el curso internacional sobre Avances en medicina.Esta predisposición genética ya se ha demostrado epidemiológicamente y desde el punto de vista fisiológico. Hay una deficiencia en la población de riesgo en las ondas cerebrales que miden la respuesta a estímulos externos. Ahora bien, aclaró que la herencia "sólo pone al niño en el camino de la drogadicción. El medio ambiente es el responsable de que caiga en ella".

Tarter consideró un "fracaso absoluto" las campañas tradicionales de prevención de las drogodependencias, porque se han dirigido a la población y no a las personas vulnerables. "Mi recomendación, quizá no demasiado popular, es concentrar todas las energías en los individuos de alto riesgo. Hacer hincapié en programas escolares para identificar a los grupos con tendencia a la adicción e intentar intervenir allí", afirmó.