Una granada estalla ante la Embajada de Estados Unidos en Belgrado
Una granada estalló poco antes de la medianoche de ayer ante la Embajada de Estados Unidos en Belgrado, situada en Príncipe Milos, la más importante arteria de la capital serbia. Según aseguraron ayer fuentes del Departamento de Estado norteamericano en Washington, el supuesto atentado no causó daños personales, pero provocó desperfectos en el edificio.El suceso se produce cinco días después de la bomba que estalló en el aparcamiento de las Torres Gemelas de Nueva York, que provocó cinco muertos y más de un millar de heridos. Un autodenominado Frente de Liberación Serbio reinvindicó el atentado de Nueva York, pero la policía de la ciudad de los rascacielos todavía no tiene evidencias claras sobre la autoría.
La explosión en Belgrado se produjo el mismo día en que Yugoslavia estrenó un nuevo Gobierno, 72 días después de las elecciones celebradas el pasado 20 de diciembre. El tecnócrata montenegrino Radoje Kontic obtuvo el martes por la noche la aprobación del Parlamento federal, dominado por socialistas y ultranacionalistas serbios, para los 19 ministros de su Gabinete.
Kontic expuso las cuatro prioridades de su Gobierno: la reintegración de Yugoslavia a la comunidad internacional; la revitalización de la economía; el establecimiento de los mecanismos de la economía de mercado y la construcción de Yugoslavia (Serbia y Montenegro) como Estado democrático y como una sociedad libre.
Kontic tiene las manos Atadas. Serbia le ha impuesto ministros ciegamente fieles al presidente Slobodan Milosevic, de manera que el nuevo Gobierno federal no entre en conflicto con el serbio, tal y como sucedió antes con el Gabinete presidido por del empresario norteamericano Milan Panic.
