50 panaderías de Barcelona desafían a la Generalitat y abren en domingo

Medio centenar de panaderías de Barcelona abrieron ayer sus puertas contraviniendo un decreto de la Generalitat que entró en vigor la semana pasada por el que se prohíbela apertura de esos establecimientos los domingos y trabajar más de 60 horas semanales. Las tiendas adheridas a la Asociación de Panaderos y Pasteleros Artesanos de Cataluña (Afopac), con 38 socios que representan unas 50 panaderías, desafiaron la orden del Gobierno autónomo. Afopac informó de que sólo tres de esos comercios recibieron la visita de inspectores del Departamento de Comercio, que levantaron acta del incumplimiento.El ambiente en esos establecimientos era ayer el de cualquier otro domingo, con una abundante presencia de clientela fija que ya sabe que puede adquirir pan en ellos. La mayor parte de las panaderías de Barcelona, agremiadas en el mayoritario Gremio de Panaderos -que no secunda la apertura en festivos-, permaneció con sus puertas cerradas, aunque alguna de las afiliadas a esta asociación decidió abrir en contra de las consignas de su propia agrupación.

Algunos clientes expresaron su indignación por la orden de cierre. "Ya pagamos bastantes impuestos como para que encima nos quieran dirigir la vida", dijo una mujer que acababa de adquirir varias barras de pan como cada domingo. Otra comentó airada: "Que castiguen al que quiere trabajar tiene gracia". Los comentarios de la clientela fueron siempre en la misma línea.

La Afopac ha presentado una solicitud al Departamento de Comercio para poder abrir los domingos y cumplir el límite de 60 horas semanales mediante el cierre en un día laborable. Esa entidad asegura que la Generalitat ve esa propuesta "con buenos ojos" y achaca a la presión del Gremio de Panaderos, que tiene unos 600 afiliados, el posible rechazo de la misma. El vicepresidente de Afopac, Pere Ciutat, añadió que los establecimientos adheridos a su asociación abrieron ayer, como lo vienen haciendo desde hace 10 años, al no haber sido denegada todavía su solicitud por parte de la Generalitat.