Brasil aplica en animales la técnica de 'vientres de alquiler' para salvar especies
Investigadores brasileños empiezan a aplicar la tecnología de vientre de alquiler -la gestación de embriones en útero ajeno- para salvar especies animales amenazadas de extinción. La universidad provincial de Sáo Paulo (UNESP) está llevando a cabo un programa que prevé el desarrollo de un lobo guará en el vientre de una perra y el de un ciervo campeiro, otra especie en extinción, en el útero de una hembra de venado catingueiro.
Los investigadores del Departamento de Mejoramiento Genético Animal de la Facultad de Veterinaria de la UNESP proyectan también utilizar úteros en especie de monos león dorado, que ya se han reproducido en cautiverio para gestar embriones del mono león negro, especie casi extinta.
El coordinador del proyecto, el veterinario Mauricio Barbanti Duarte, explicó que el proceso de gestación en un vientre de alquiler comienza con la inseminación artificial de la hembra de una es pecie en vías de extinción. Una vez fecundado el animal, los embriones se trasladan a un útero de otra especie compatible con la suya en términos de composición de la placenta y tamaño del ejemplar adulto.
Reconocer la placenta
Cada feto forma su placenta de acuerdo con su propia familia. Si en el útero de una perra ponemos un embrión de ciervo, éste no reconocerá la placenta y va a acabar muriendo", dijo.La primera experiencia de vientre de alquiler se realizará con el ciervo bororó, una nueva variedad recién descubierta por el propio Barbanti en el sur de Brasil. "Suponemos que se trata de una especie al borde de la extincIón", comentó el investigador al diario O Globo.
Tras un periodo de adaptación de 60 días, los investigadores inducirán una superovulación del animal. Luego, la hembra será fertilizada con semen procedente del banco de esperma de la universidad y, una semana después, se la someterá a una operación de microcirugía _para retirarle los embriones. Estos permanecerán congelados a 194 grados centígrados bajo cero en una bombona de nitrógeno líquido hasta el año próximo, cuando se llevará a cabo la transferencia al útero anfitrión.
El mismo proceso se repetirá en otras familias de ciervos en vías de extinción y en 1994 todos los embriones se implantarán en hembras del venado catingueiro, la variedad más numerosa en Brasil. La excepción serán los ciervos de la selvática región del Pantanal, al oeste, que son los más grandes de Brasil y deberán ser implantados en hembras del ciervo ámbar de EE UU, que tiene un tamaño similar.
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