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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Problemas de crecimiento

En 1989 la producción Cariño, he encogido a los niños se convirtió casualmente en uno de los grandes éxitos de Walt Disney Pictures. Dada la poca imaginación demostrada en las últimas décadas por los grandes estudios norteamericanos y el éxito económico obtenido por este tipo de productos, Cariño, he agrandado al niño es una segunda parte realizada de forma rutinaria para aprovechar el fuerte tirón de la primera.Han pasado tres años, Wayne Szalinski sigue con sus experimentos sobre el tamaño de los objetos y, también de forma casual, agranda a su bebé de dos años y medio, que en diferentes etapas pasa a tener dos metros de estatura y finalmente alcanza los 15. Y se ven implicados en la aventura no sólo sus padres, que le siguen para tratar de reducirle a su dimensión habitual, sino también su hermano mayor y su canguro, a quien mete en el bolsillo del peto de su pantalón.

Cariño, he agrandado al niño

Director: Randal Kleiser. Guionista: Thom Eberhardt, Peter Elbling, Garry Goodrow. Fotografía: John Hora.Estados Unidos, 1992. Intérpretes: Rick Moranis, Marcia Strassman. Estreno en Madrid: Callao, Carlos III, Minicines, La Vaguada, Victoria, Ciudad Lineal, Liceo.

El máximo atractivo de esta segunda entrega es que el equipo de guionistas, integrado por el realizador Thom Eberhardt y otro, ha tomado el esquema característico de la serie de películas sobre King Kong para contar su historia. Aunque, al ser este nuevo gigante un bobote bebé y no existir ninguna bella de quienenamorarse, las posibilidades narrativas se limitan de gran manera.

Dirigida por el torpe artesano Randal Kleiser, Cariño, he agrandado al niño es un típico producto destinado al público infantil, sin ninguna pretensión, y que llenará los cines en días de vacaciones. Logra que vuelva a brillar el trabajo interpretativo de Rick Moranis, que, una vez más, está perfecto como el científico Wayne Szalinski, pero fracasa al intentar sacar algo de los insípidos Daniel y Joshua Shalikar, que alternativamente dan vida al bebé con problemas de crecimiento.

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