Hassan II anuncia un plan de desarrollo para acabar con los cultivos de hachís

El rey Hassan II de Marruecos ha anunciado la puesta en marcha de un programa de desarrollo socioeconómico en la región del Rif para acabar con los cultivos de hachís. El monarca aseguró que en esta operación se invertirán 2.200 millones de dólares (un cuarto de billón de pesetas) durante los próximos cinco años, pero añadió que a esta aportación se le sumarán las ayudas financieras anunciadas por diversos países, especialmente los comunitarios, Estados Unidos y Japón.

El rey efectuó la presentación de este programa de desarrollo en un discurso pronunciado en Fez, ante un auditorio de unas 650 personas compuesto en su mayoría por altos funcionarios de la Administración, diputados y representantes diplomáticos. Con este discurso el soberano complementa una operación de Gobierno iniciada el pasado mes de octubre, cuando declaró la "guerra sin cuartel" contra el tráfico ilegal de las drogas y la inmigración clandestina, y ordenó el despliegue de cerca de 3.000 fuerzas policiales en la zona.En aquella ocasión, el rey anunció su intención de poner en marcha un plan de desarrollo en la región, evitando de esta manera un proceso de criminalización para el Rif y sus habitantes. "Los campesinos que cultivan el hachís para su subsistencia no serán abandonados a su suerte", había afirmado Hassan II.

Según afirmó el monarca en su discurso, los cultivos de hachís en el norte de Marruecos se han multiplicado por 10 en la última década, pasando de las 4.000 o 5.000 hectáreas en 1984 a las 50.000, que son las que se dedican en la actualidad a la droga. El rey aseguró que el crecimiento de este cultivo estaba motivado, entre otras razones, por el incremento incesante de la demanda de los consumidores de los países europeos.

Cinco presas

El programa de desarrollo del Rif afectará asimismo a las regiones limítrofes y se extenderá desde el término municipal de Larache, junto a la costa atlántica, hasta la de Nador, junto a la frontera con Argelia. En esta región, el rey ha prometido construir cinco grandes presas, con una capacidad cada una de 60 millones a 100 millones de metros cúbicos, así como otras 200 de menor capacidad, con las que se asegurará el riego de 95.000 hectáreas.Este programa prevé así mismo la construcción de algunas fábricas especializadas en la transformación de productos agrícolas y ganaderos y la apertura de una zona franca comercial e industrial en Nador, similar a la existente actualmente en Tánger. El rey anunció asimismo la exoneración de impuestos durante bastantes años para aquellos industriales o comerciantes que inviertan en la zona.