Estados Unidos levantará la prohibición de entrada para los enfermos de sida
La Administración de Clinton está ultimando los preparativos para cumplir su promesa de levantar la prohibición que impide la entrada en Estados Unidos de los enfermos de sida desde hace cinco años, según confirmó ayer la Casa Blanca. Representantes del departamento de Salud manifestaron que los únicos enfermos sobre los que se mantendrá la prohibición son los que padezcan tuberculosis infecciosa. Además del sida se eliminará la prohibición para los pacientes de sífilis y lepra bajo la consideración de que estas enfermedades no se contagian de manera casual y no suponen un riesgo.
La secretaria de Salud, Donna Shalala, manifestó ayer que la política de restricciones de entrada para enfermos se está revisando "cuidadosamente" y que está bajo consideración reducir las restricciones a la tuberculosis que es la única enfermedad que figuraba en un principio por estar considerada por los expertos como de alto riesgo de transmisión. Pese a que el diario neoyorquino calificaba de inminente la publicación oficial del levantamiento en el Federal Register, Shalala no quiso comentar más detalles sobre los trabajos de su departamento y se limitó a destacar que Estados Unidos uno de los pocos países que mantiene esta política de limitación de acceso para los enfermos.Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Dee Dee Myers, manifestó que el presidente dijo que levantará la prohibición y lo hará, aunque no se comprometió ha dar fecha. El cambio de la normativa tiene que contar no sólo con el apoyo del departamento de Salud sino con el del departamento de Justicia cuyo responsable máximo todavía no ha sido nombrado.
Haitianos
De los primeros beneficiados por la revisión de la política de acceso a las fronteras norteamericanas serán los 274 haitianos, contagiados con el virus del sida, que permanecen bloqueados en la base norteamericana de Guantánamo en la isla de Cuba mientras aguardan a que se permita su entrada en Estados Unidos.La suerte de los haitianos dependerá también de la decisión del departamento de Justicia que deberá determinar su acceso a la categoría de refugiados políticos. Estados Unidos, a excepción de Suráfrica, es el único país industrializado que mantiene una prohibición de entrada a los enfermos de sida. Las organizaciones humanitarias y los grupos de apoyo para las víctimas del sida han manifestado su satisfacción por el anuncio de la Administración demócrata que, a su juicio, pone fin a una discriminación y violación de la intimidad de los visitantes.
Sin embargo, algunos políticos conservadores como la congresista republicana de Nueva Jersey, Marge Roukema, se han mostrado reticentes por considerar que la decisión "expondrá a los norteamericanos a resultar contagiados a través de una nueva vía". Los oponentes a la medida consideran además que la llegada de inmigrantes enfermos de sida puede colapsar el sistema sanitario norteamericano. Desde que en 1987 se introdujo la restricción unas 600 personas han sido rechazadas en las fronteras norteamericanas.
La medida impuesta por la Administración Reagan provocó protestas generalizadas como la cancelación de la Conferencia Internacional del Sida del pasado año que anuló su reservas en Boston y se trasladó a Amsterdam para celebrar su congreso.
La medida provocó fuertes protestas, acentuadas durante la celebración de la conferencia sobre el sida en San Francisco, en 1990. El 1992, el boicoteo de científicos y enfermos provocó la suspensión de la conferencia de Boston, que fue celebrada finalmente en Amsterdam.
Por otra parte, la Administración norteamericana parece dispuesta a reducir drásticamente los proyectos de la estación espacial permanente Free dom y el acelerador gigante de partículas SSC. Ambos proyectos se encuentran ya en fase de construcción.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.