La guerra devasta Angola cuando UNITA y el Gobierno se disponen a negociar la paz
Los delegados del Gobierno angoleño y de la guerrilla de la UNITA llegaron ayer a la capital etíope, Addis Abeba, para negociar la paz, mientras proseguían los combates en diversos puntos del país. Estados Unidos ha dado un nuevo apretón de tuercas a los rebeldes, sus antiguos aliados, con la comunicación de que estudia este fin de semana "la posibilidad de reconocer" al Gobierno de Luanda.
La nueva llamada de atención de Estados Unidos, que supone un vuelco a sus anteriores posturas sobre el conflicto angoleño, debería ser un buen argumento para decidir a la titubeante UNITA a sentarse en la mesa de negociaciones en Addis Abeba, la capital etíope. Sin embargo, en Luanda, a donde siguen llegando noticias de cruentos combates en el interior del país, el escepticismo sobre los resultados de esta cita es tal que, por primera vez en 17 años de guerra civil, las autoridades estudian cancelar la sagrada liga de fútbol."No hay agua, no hay comida y, si seguirnos así, tampoco habrá fútbol", dice Luis Monteiro, angoleño de 20 años, tan pendiente de los partes radiofónicos de guerra como de las noticias referentes al partido que el sábado jugará la selección nacional en Harare (Zimbabue). "Si la guerra sigue como las últimas semanas no va a haber más remedio que olvidarse de la liga", confirma a este diario Dusan Kondic, de 45 años, el entrenador serbio de la selección nacional y del club Uno de Agosto, integrado por miembros de las fuerzas del Ejército.
Fútbol, no; guerra, sí
"Los jugadores están de nuevo enrolándose para la batalla contra la UNITA; los que quedan están más preocupados por buscar agua y comida para sus familias y, para colmo, los misiles stinger de la guerrilla que ahora controla la mayor parte del interior del país, impiden que los equipos puedan trasladarse a las provincias", añade Dusan Kondic.
Con la ofensiva lanzada por el líder de UNITA, Jonas Savimbi, tras su negativa a aceptar los resultados de las elecciones de septiembre, sus jugadores han olvidado los sueños que ya acariciaba de emular en el mundial de Estados Unidos las sorpresas que dieron en los Juegos Olímpicos de Barcelona sus colegas del equipo de baloncesto.
La cita, fijada para la tarde de ayer, entre el Gobierno del MPLA y la UNITA en Addis Abeba para negociar una salida al conflicto no ofrece demasiadas esperanzas.
La UNAVEM II misión de la ONU de verificación para Angola, daba por hecho que el encuentro se iba a producir a pesar de reconocer en un comunicado que "la situación en general se mantiene tensa", y que "los combates continún en muchas áreas del país".
Mientras Savimbi se hacía esperar, la nueva Administración demócrata en Washington reaccionó con un giro inédito respecto a las posturas mantenidas por sus predecesores republicanos. Bush condicionó el reconocimiento del régimen de Luanda a la celebración de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que quedó suspendida por la vuelta a las armas de la UNITA.
Según el nuevo análisis del Departamento de Estado, lreanudación de la guerra hace difícil la organización de la segunda ronda de los comicios, pero el margen de victoria logrado en la primera por el presidente José Eduardo dos Santos da a éste un mandato popular que no tenía".
Esta nueva perspectiva será discutida por la nueva Administración este fin de semana con el ministro de Exteriores angoleño, Venancio de Moura, que realiza una visita a Estados Unidos.
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