Expertos en armas nucleares llegan a Bagdad para investigar sobre proveedores extranjeros

Dos equipos de expertos de la ONU en armas nucleares y en balística llegaron ayer a Bagdad para reanudar sus misiones de destrucción de los arsenales iraquíes e investigar la identidad de los proveedores del régimen. Antes, el ministro de Comercio iraquí había afirmado desafiante que su país puede soportar 20 años de embargo comercial. La oposición política denunció ayer enfrentamientos armados entre el Ejército y grupos shiíes en el sur y ataques contra localidades kurdas en el norte.

Maurizio Zifferero, jefe del equipo de inspección nuclear, dijo que presionarán de nuevo a los funcionarios iraquíes para conseguir detalles sobre sus suministradores extranjeros. "Los iraquíes aseguran que disponemos de esa información en un 90%. La última vez se ofrecieron a responder preguntas, ahora comprobaremos si esa información es cierta o no", declaró Zifferero, quien eludió ser más preciso sobre los objetivos de su misión.Nikita Smidovitch, jefe del equipo de inspección balística, declaró, a su vez, que el objetivo que persigue en este nuevo viaje a Irak es la total destrucción de los misiles Scud, pero añadió: "Es posible que haya otras cosas".

Los 25 responsables de la destrucción de armas químicas viajaron ayer a la ciudad de Al Muthana, a unos 130 kilómetros al noroeste de Bagdad, dirigidos por el estadounidense Poul Brough.

Mientras siguen las inspecciones de la ONU, el ministro de Comercio iraquí, Mohamed Mehdi Saleh, se mostraba desafiante ante un grupo de periodistas extranjeros: "Irak puede aguantar 20 años de embargo internacional", dijo. "Estamos preparados para reiniciar inmediatamente una relación comercial con cualquiera que lo desee", afirmó Mehdi, quien no negó que la actitud política de los eventuales socios durante la posguerra pudiera ser determinante en la concesión de futuros contratos. "España fue, digamos, menos agresiva durante la guerra y ya ha liberado parte de nuestros bienes congelados -calculados en 500 millones de pesetas- para la compra de semillas de girasol. Esa es una actitud positiva".

"Las administraciones de George Bush, y subrayo lo de Bush, John Major y François Mitterrand, son responsables de la muerte de miles de niños iraquíes", asegura el ministro de Comercio iraquí, quien se niega a comentar la posibilidad de que la invasión de Kuwait fuera un error. "¡El asunto de Kuwait ha terminado hace dos años y las sanciones siguen!", exclama visiblemente molesto. "Aquí no se está castigando a un Gobierno, se está castigando a un pueblo entero. Eso no ocurrió ni en la Segunda Guerra Mundial. Hasta Alemania recibió ayuda para su reconstrucción".

Por su parte, el viceprimer ministro iraquí, Tarek Aziz, calificó ayer de "arrogante y beligerante" la respuesta de la nueva Administración estadounidense ala oferta de Irak de abrir un "nuevo capítulo" en las relaciones bilaterales. "No queremos estar en continua confrontación", dijo Aziz. El portavoz de la Casa Blanca, George Stephanopoulos fue conciso en su respuesta: "Sólo queremos el cumplimiento de todas las resoluciones de la ONU. Esa es nuestra política".

Grupos de oposición iraquí en el exterior coindieron ayer en denunciar choques armados en el norte y el sur del país. El Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Irak aseguré en Beirut que "fuerzas populares", shiíes mataron al menos a 40 soldados iraquíes en las localidades de Basora y Nasiriya, sometidas desde principios de este mes a ataques del Ejército de Irak. El comunicado no especificaba la fecha de los enfrentamientos. En París, la Unión Patriótica del Kurdistán aseguró que al menos 10 personas murieron entre el domingo y el lunes en Chainchamal, al este de Kirkuk, por la artillería iraquí. Ambas informaciones no han sido confirmadas.