Una ejemplar colección de obra gráfica
Tras ser exhibida en el Palacio Nacional de Montjuïc de Barcelona, se presenta hoy, lunes, en el Museo del Prado esta exposición de dibujos y grabados seleccionados a partir de la colección Raimon Casellas (Barcelona, 1855-Sant Joan de les Abadesses, 1910), cuyo conjunto pertenece actualmente al Museo Nacional de Cataluña, que no en balde tiene merecida fama de poseer uno de los mejores fondos de los existentes en nuestro país sobre arte gráfico.La presente muestra consta de casi unas 250 obras entre dibujos y grabados, elegidas entre las 4.400 que de este coleccionista se atesoran en el MNAC, y su contenido se corresponde con lo detalladamente anunciado en el título de la convocatoria; esto es: obras entre el XVII y fines del XIX, la mayor parte de artistas catalanes, aunque también están presentes algunas firmas históricas italianas de cierta importancia y otras tantas de reconocidos maestros del resto de España.
La colección Raimon Casellas
Dibujos y estampas del barroco al modernismo del Museu Nacional d´Art de Catalunya.Museo del Prado. Madrid. Del 25 de enero al 11 de abril.
Crítico de arte y escritor, la personalidad de Raimon Casellas es inseparable de ese formidable florecimiento cultural de la Barcelona finisecular, a partir de cuyo prestigio se ha cimentado lo mejor de la imagen de la Cataluña contemporánea. No es éste lugar para hacer la glosa que se merece la vida y la obra de Casellas, pero, aun ignorándose todo de ella, bastaría con lo que refleja su colección ¿le obra gráfica para percatarse de su importancia, que bordea lo excepcional al producirse en el contexto de nuestro país, donde no se han prodigado los ejemplos de coleccionismo artístico en la época contemporánea y, mucho menos, los del tipo del sensible escritor catalán, cuya economía no precisamente muy boyante, le encaminó a adquirir obras de precios asequibles, prueba palpable de que un patrimonio artístico se forma más con afición y pasión que con sólo dinero.
De hecho, siempre hay algo de indudable valor artístico aún no suficientemente cotizado en el mercado, como ocurrió, hasta hace relativamente poco, con la obra gráfica, dibujo y estampas, que estuvieron al alcance de cualquier modesta fortuna. En este sentido, Casellas respondía a la perfección al modelo de coleccionista ideal imaginado por Balzac en su novela El primo Pons, uno de los "parientes pobres": piernas de ciervo, una afición a toda prueba y la voluntad de no adquirir lo que no sea una ganga; esto es: lo que escapa a la especulación, el comercio y la infatuación social a través de la exhibición de objetos adquiridos por su prestigio ya establecido.
No han pasado ni cien años y una vez más lo que todo el mundo creía que no valía es lo que realmente vale, porque finalmente el valor comercial se acomoda al valor artístico y éste sólo se desvela a la mirada sabiamente apasionada, por naturaleza antiespeculativa.
Colección fundamental
Pero, al margen de estas consideraciones morales, aún sumamente pertinentes aquí y ahora, ¿en qué consiste objetivamente el valor de la muestra actual de Casellas? Ya antes lo dejé entrever cuando hice una muy sumaria relación acerca de su contenido: se trata de una colección absolutamente fundamental para la historia del arte catalán en la época contemporánea, si nos atenemos a lo que se ha seleccionado para la presente exhibición, siendo el resto un mero complemento o adorno comparativamente insignificante.No se me interprete mal: que una colección o la selección hecha a partir de ella revelen la unidad y coherencia de la misma, es intelectual y estéticamente irreprochable y muy positivo, aunque luego en el título correspondiente de la convocatoria, por muy comprensibles razones publicitarias, se trata de obtener el máximo rendimiento que permite el maquillaje de las medias verdades, o lo que es lo mismo, en el caso que nos ocupa, subtitular la muestra con la leyenda de "dibujos y estampas del barroco al modernismo" constituye una manera muy sutil de no mentir sin enunciar lo que verdaderamente contiene. En definitiva, esta selección, si se considera el marco cronológico anunciado para valorar su contenido, es poca cosa, pero si se atiende a lo que realmente hay en ella, el arte catalán, es excelente. Casellas fue un personaje apasionante y ejemplar, un prototipo ejemplar.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.