Un banquero del arte

José Ángel Sánchez Asiaín nació en Baracaldo, Vizcaya, en 1929. Licenciado en Ciencias Económicas en la Universidad Comercial de Deusto en la especialidad Dinero y Finanzas, alcanzó luego el grado de doctor por la Universidad Complutense de Madrid. Ha desempeñado la docencia en las Universidades de Deusto, Valladolid y Bilbao impartiendo clases de Hacienda Pública y Derecho Fiscal. Está en situación de excedencia en el Cuerpo de Catedráticos de Universidad desde 1968.José Ángel Sánchez Asiaín ha tenido fama desde mucho tiempo atrás por su dedicación al mundo cultural. Por su apoyo a la cultura le fue concedido en 1987 el 11 Premio Juan Lladó, del Instituto de Empresa y la Fundación Ortega y Gasset. En la ceremonia de entrega, Asiaín resaltó la importancia del mecenazgo, que "debe estimular sin intervenir".

Fue nombrado presidente de la Fundación del Banco Bilbao Vizcaya en la primavera de 1990, poco después de abandonar la copresidencia del BBV tras la lucha por el poder habida en el banco después de la muerte de Pedro Toledo. La fundación cuenta con un capital base de 15.000 millones de pesetas y fue creada a raíz de la fusión de los antiguos bancos de Bilbao y de Vizcaya.

El 17 de julio de 1990 fue elegido por mayoría presidente del Patronato del Museo del Prado, con un mandato de tres años de duración. Asiaín declaró al asumir la presidencia que quería crear para el museo una "imagen de marca"."Imagen de marca"

Es miembro de la Academia de Ciencias Morales y Políticas, de la Academia de Bellas Artes de San Fernando y de la Academia de la Historia. El. 8 de abril de 1992 ingresó en la Academia de la Historia analizando en su discurso la ban~ ca en la guerra civil.

Se incorporó hace 35 años al Banco de Bilbao, donde desempeñó diversos cargos hasta ocupar en 1970 el puesto de consejero director general. En estas fechas hizo crisis el sistema clásico de, la banca española, y Sánchez Asiaín se enfrentó al desafio del mercado mediante la integración de los bancos regionales, lo que situó al Banco de Bilbao entre los grandes de la banca española. En enero de 1974 ocupó la presidencia del Consejo de Administración.

Partidario de la concentración de las sociedades financieras, tras el frustrado intento de torna de control de Banesto en diciembre de 1987, aproximó su posición al Banco de Vizcaya logrando cristalizar una fusión de igual a igual y crear el primer banco español con dimensión europea.

En enero de 1990 presentó su dimisión de la presidencia del BBV tras abrirse una crisis por la sucesión de Pedro Toledo