El fiIme español 'La vida Iáctea' va al Festival de Berlín sin el consentimiento de su director
Hoy finaliza el plazo que los productores han dado a Juan Estelrich para que finalice el trabajo
La vida láctea, un proyecto español que nació con altos vuelos, intérpretes de lujo (Marianne Sägebrecht y Mickey Rooney), rodaje en inglés, coproducción con Alemania y Francia, ha acabado como el rosario de la aurora. El guionista y director del filme, el debutante Juan EsteIrich, afirma que la productora española que le contrató, Cartel, no le dejó terminar el rodaje, y ha presentado una denuncia en el Ministerio de Cultura. El filme ha sido seleccionado por el Festival de Cine de Berlín, y EsteIrich se opone a que vaya al certamen "tal y como está montado". Los productores le han enviado un requerimiento notarial, cuyo plazo vence hoy, en el que le exigen que se reincorpore al trabajo y lo acabe. Si no lo hace, lo finalizará la productora.
La vida láctea cuenta la historia de un anciano millonario (interpretado por Mickey Rooney) que decide convertirse en bebé, y para que le cuiden como tal a todos los efectos contrata a una opulenta y voluptuosa niñera, encarnada por la actriz alemana Marianne Sägebrecht. Luego descubrirá que los niños no son tan felices como parece.El origen del conflicto está, según reconocen ambas partes en litigio, en el rodaje, realizado en mayo y junio pasado en los alrededores de Sintra (Portugal). Para el director y guionista, "se suspendió faltando aún por rodar una serie de secuencias oníricas que son vitales para la película y que, además, estaban previstas en el guión". En cambio, el productor ejecutivo de La vida láctea, Eduardo Campoy, asegura: "Se cumplió el plan de rodaje marcado y, aunque había pactado dar media semana más al director, no lo hice porque me vi obligado a cortar el rodaje ante las tensiones entre el director y parte del equipo. Respecto a los planos que, faltan, no considero que aporten algo sustancial a la película, que es lo mismo que ha pensado el director del Festival de Berlín, seleccionándola con el montaje actual".
Juan Estelrich afirma que, desde el verano hasta finales de octubre, montó "lo rodado, pero siempre teniendo claro que faltaban secuencias por filmar. Pero los productores se han negado, e incluso, cuando les ofrecí que mi familia [está emparentado con los Botín] metiera el dinero para rodar lo que faltaba, han continuado diciendo que no. Yo no puedo reconocer como mía la película y les he denunciado al Ministerio de Cultura, y ahora voy a pedir el embargo del filme".
En la denuncia que ha presentado ante el Instituto del Cine (ICAA) del Ministerio de Cultura, que concedió a la película una subvención anticipada de 60 millones de pesetas, Juan Estelrich dispara dinamita, acusando, incluso, a los productores españoles de haber fabricado "una coproducción ficticia" con la intención de obtener una mayor subvención. Según afirma Estelrich, el presupuesto presentado a Cultura, a TVE (que compró los derechos de antena por 88 millones de pesetas) y al programa europeo Eurimages (que concedió un préstamo de 46 millones de pesetas) "ascendía a 327 millones de pesetas, pero la película ha costado bastante menos".
Socios extranjeros
La respuesta de Campoy, es contundente: "Nuestros socios extranjeros existen: la coproductora francesa es Aries, y la alemana, Journal Films. Cada una de ellas ha participado en la película con un 20%, y nosotros, Cartel, con un 60%. Y no accedimos a que la familia Botín metiera dinero porque esta industria no es un juego de niños ricos. No porque el presupuesto sea mayor se recibe también mayor subvención. La aportación de los productores españoles es de 196.444.970 pesetas. Los hemos rebasado y ya hemos gastado 250 millones de pesetas".
"Me molesta entrar en estos temas", continúa Campoy, "porque pienso que lo que hay que hacer con esta película es sacarla adelante y defenderla, y creo que Juan Estelrich debería de estar contento de que haya sido seleccionada para el Festival de Berlín, pero, como le dije en la carta que le envié finalizado el rodaje, sigo plenamente convencido de que no, necesitamos rodar nada más para que la película esté completa".
La hora de las denuncias
La carta que Campoy envió a Estelrich comunicándole el fin del rodaje revela el deterioro a que llegó la. relación entre director y productor. Frases como "a mí me importa poco que Cartel se arruine con esta película, yo soy rico" [atribuidas al director], "ahora te van a pasar factura", figuran en ella.Esteffich reconoce que hubo discrepancias, pero afirma que "fueron las habituales de un rodaje". "Se quieren aprovechar de que soy un primerizo [tiene 25 años], pero no voy a ceder porque no soy el malo de la película. Tal y como está montada, rechazo que vaya a Berlín, y pienso pedir también a Eurimages que les retiren el dinero concedido".
Cartel ha producido películas como La Blanca Paloma, Bienvenido a Veraz, A solas contigo y, entre otras, El amante bilingüe.
El ICAA no se ha pronunciado sobre la denuncia del director. Éste, si no hay acuerdo antes de Berlín, exigirá que se quite su nombre del filme. Los productores mantienen que el montaje que ha gustado a los responsables del festival es el realizado por el director. Pedirán al ICAA que archive la denuncia y afirman que la película irá a Berlín, y "si el director sigue en su actitud, lo que debe hacer es ir a los tribunales".
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