La Alianza Atlántica presenta a la ONU un plan que no prevé atacar aviones serbios en tierra
Tres días después de las elecciones presidenciales de Serbia, denunciadas por Milan Panic -candidato y jefe del Gobierno federal yugoslavo- como fraudulentas, Occidente empieza a enseñar cada vez un poco más sus garras: la OTAN remitió ayer a la ONU sus planes militares, que no prevén atacar aviones serbios en tierra, pero sí derribarlos en vuelo, para que se respete la zona de exclusión aérea sobre Bosnia, siempre que el Consejo de Seguridad apruebe una resolución en tal sentido. En Belgrado, el jefe del Estado Mayor serbio replicó que el "Ejército federal está listo para responder a los ataques".
La opción de la fuerza parece multiplicar sus partidarios en Europa y EE UU en la misma proporción en que Slobodan Milosevic aumenta sus votos. En las últimas horas, la actividad diplomática y militar se ha disparado. Sin embargo, persisten las diferencias entre Washington, Londres y París sobre la forma idónea de exigir el respeto a la resolución de la ONU que-impone la zona de exclusión aérea sobre el territorio de Bosnia.El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Richard Boucher, reconoció las diferencias entre los tres principales aliados occidentales. Estados Unidos quiere que la resolución de la ONU se aplique lo "antes posible" y que sea lo bastante amplia como para permitir el ataque a los aeropuertos desde los que despeguen aparatos serbios. El Reino Unido sugiere que se otorgue un periodo de reflexión a las autoridades serbias una vez que el Consejo de Seguridad vote la resolución que permita la intervención militar internacional y Francia. se inclina por atacar sólo a los aviones de los que se haya probado que participan en ataques militares.
El Foreign Office británico informó ayer en Londres, que "el Reino Unido y Francia se encuentran en la misma onda", y reconoce que las posiciones con EE UU "se están acercando". El Ministerio de Exteriores francés reiteró ayer su posición: apoyo al endurecimiento del control militar, pero sin recurrir a ataques preventivos.
Los planes enviados por la OTAN a las Naciones Unidas están recogidos en una docena de páginas. En ellos, según una fuente de la Alianza en Bruselas, "no se contemplan opciones ofensivas", como el bombardeo preventivo de aeropuertos. Éstos se limitan a proponer las medidas necesarias para hacer respetar la prohibición del vuelo de aviones y helicópteros, con lo que se deduce que, de adoptarse, no afectará a los aparatos inmovilizados en tierra.
La agencia italiana Ansa informó ayer que la base aérea estadounidense de Aviano, situada en el norte de Italia, muy cerca de Eslovenia, estaba desde ayer en estado de alerta, preparada para recibir en los próximos días a un escuadrón de aviones de ataque F-16. Sin embargo, el Pentágono desmintió la noticia: "No hay nada de verdadero en dicha noticia", dijo un. portavoz del Departamento de Defensa.
En Belgrado, el jefe de Estado Mayor del Ejército federal, el general serbio ZIvota Panic, advirtió a Occidente contra la tentación de usar la fuerza. "El Ejército está preparado para responder con las armas una eventual agresión contra Yugoslavia [Serbia y Montenegro]". Zivota Panic agregó: "El Ejército federal no podrá permanecer neutral en caso de que sea puesta en cuestión la supervivencia biológica del pueblo serbio en Bosnia-Herzegovina".
Radovan Karadzic, el líder de los serbios en Bosnia, anunció ayer en una rueda de prensa en Belgrado, que está considerando pedir la retirada de los soldados de la OTAN. "Es impensable que los soldados de la Alianza Atlántica estén en Bosnia en función de mediadores, a la vez que esta organización amenaza con una intervención. Una intervención militar crearía el caos" y, por tanto, Karadzic no se responsabilizaría por el comportamiento de sus tropas.
La intranquilidad es evidente en Belgrado. El primer ministro federal, Milan Panic, pidió el martes a Occidente la "renuncia a la opción militar". Pero la única voz discrepante en Occidente es la del mediador comunitario, lord Owen, quien propone retrasar toda acción militar.
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