Un funcionario civil norteamericano muere en Somalia al estallar una mina
Un funcionario civil estadounidense murió y otros tres resultaron heridos (uno de ellos de extrema gravedad) ayer en la ciudad somalí de Bardera, en el sur del país, cuando el vehículo en el que viajaban pasó sobre una mina. Se trata de la primera muerte que se produce entre el personal que participa en la Operación Devolver la Esperanza, para proteger el reparto de la ayuda humanitaria a la población de Somalia.Los cuatro estadounidenses formaban parte de un equipo de funcionarios civiles del Gobierno norteamericano que llegaron a Bardera a principios de semana para preparar el terreno ante la llegada, prevista para hoy, de mil marines que se harán cargo del control del aeropuerto. El enviado especial del presidente George Bush a Somalia, Robert Oakley, viajó ayer a Bardera para reunirse con los líderes de la comunidad local, como ya hiciera en las ciudades de Baidoa y Kismayu, controladas ya por las fuerzas de intervención.
Los tres heridos fueron trasladados en helicóptero al hospital del buque anfibio Trípoli, anclado frente a las costas somalíes. El portavoz de las tropas estadounidenses, el coronel Fred Peck, afirmó que la mina había sido colocada hace tiempo.
Las carreteras de las áreas centrales y meridionales de Somalia fueron sembradas de minas durante los dos años de guerra civil que estalló tras el derrocamiento del Siad Barre, en 1991. Bardera, tomada hace un mes por las tropas de Mohamed Siad Hersi, general Morgan, yerno del derrocado presidente, ha vivido terribles momentos en las últimas semanas.
El martes, el secretario de Estado norteamericano, Lawrence Eagleburger, pidió al secretario general de las Naciones Unidas, Butros Gali, que prepare la rápida sustitución de los 30.000 estadounidenses en Somalia. La "visita sorpresa" de Eagleburger se produjo un día después de que Gali pidiera una intervención más enérgica por parte de Estados Unidos para desarmar a la población somalí.
En su encuentro con el secretario de, Estado, calificado en medios diplomáticos de "positivo", Gali dejó constancia de las dificultades y de la falta de medios para crear unas fuerzas de las Naciones Unidas que puedan sustituir a las norteamericanas, que desembarcaron en Somalia el pasado 9 de diciembre. El Gobierno estadounidense ofreció a Gali dejar una parte de las tropas (una unidad logística y marines con base en los buques). El presidente George Bush visitará las tropas estacionadas en Somalia el próximo 31 de diciembre, a 20 días del final de su mandato.
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