Gali ordena reforzar el despliegue de 'cascos azules' en el Kurdistán iraquí

El secretario general de la ONU, el egipcio Butros Gali, "profundamente inquieto por la reciente multiplicación de los incidentes", ha decidido que se refuerce la protección de los convoyes de ayuda humanitaria en el Kurdistán iraquí, en el norte de Irak, para lo que ha ordenado que se incremente el despligue de cascos azules en la región, según informó ayer su portavoz en la sede de las Naciones Unidas. Las nuevas tropas de pacificación se estacionarán en dos puestos de control en las localidades de Faidar y Khzar.

Gali ha pedido a las autoridades de Bagdad que "cooperen plenamente" para asegurar que la distribución de ayuda humanitaria destinada a los residentes kurdos del norte del país no se interrumpa durante los meses de invierno.

El secretario general adjunto encargado demisiones humanitarias, Jan Eliasson, explicó que, por ahora, sólo se han desplegado 200 de los 300 cascos azules que la ONU pactó con Irak en octubre pasado.

Durante el pasado mes se han registrado al menos tres incidentes de importancia en relación con la seguridad de los camiones que circulan por los territorios controlados por el régimen de Bagdad, aunque ninguno de ellos ha provocado víctimas.