El 'Chaplin' de Attenbourough y decepciona a la crítica londinense
Robert Downey interpreta al actor en la película
La ambición de Richard Attenbourough por narrar la vida de Charles Chaplin -desde que saltó a un escenario londinense, apenas cumplidos los cinco años, hasta el homenaje tardío que Hollywood le dió en 1972- no pasó desapercibida a la crítica cinematográfica británica. Ayer, al día siguiente del estreno de Chaplin, la prensa londinense echó en falta una mayor profundización en el carácter del legendario cineasta, cuya verdadera personalidad se pierde a medida que transcurren los 140 minutos de su biografía filmada.
"Chaplin fue un hombre extraordionario, pero en su recreación nos fascina mucho menos", señala el crítico de The Guardian. "Al tiempo que Chaplin envejece, también lo hace el estilo de la película", se queja el especialista en cine del Financial Times. "Una vez que Charles Chaplin alcanza la fama, el largometraje de Attenborough se vuelve superficial y anecdótico", afirma el crítico de The Daily Telegraph.Pero el público se sobrecogió con la entrada en escena de Robert Downey junior, actor norteamericano que interpreta a Chaplin desde su juventud hasta los últimos años de su vida. Attenbourough sabía a lo que se arriesgaba con la elección de un artista de poco renombre internacional. Además, las inserciones de escenas reales del propio Chaplin le obligó a buscar a un actor con rasgos físicos semejantes. "Tenía que ser bajo, moreno, carismático y con una extraordinaria habilidad física. Robert tiene magia. Pero la Universal (productora del filme), no estaba convencida de mi fe en Downey", afirma el cineasta británico. Su plante frente a las ideas de los productores ha dado sus frutos, a juzgar por la reacción de la crítica: "Se debe añadir que merece la pena ver Chaplin, por la actuación de Downey", señaló ayer The Guardian.
La intervención, de tres guionistas -Brian Forbes, William Goldman, y William Boyd- intercala algunos toques de desconcierto en el transcurso de la narración. Las preguntas del editor de la biografía de Chaplin (Anthony Hopkins), único personaje ficticio de la película, sirven además para transportar al público al mundo real que vivió Charles Chaplin.
Paralelismo
Se puede descubrir cierto paralelismo entre el maestro del género mudo y este,cineasta británico que se volcó en la vida de Chaplin cuando la productora rechazó su gran ilusión: dirigir una película sobre Tom Payne. Ambos han recibido de manos de los monarcas ingleses el título de caballero: Chaplin en 1974 y Attenbourough en 1976. Chaplin fue víctima en Estados Unidos de la caza de brujas del senador Joe McCarthy, por sus ideas antiracistas y su crítica al régimen de Hitler. Por su parte, y en respuesta a la situación actual, Attenbourough lidera, junto a David Puttman la campaña en defensa de una mayor contribución gubernamental a la debilitada industria cinematográfica británica.Como señala el propio director del filme: "Chaplin ha sido clasificada como película británica tan sólo porque el Ministerio de Industria y Comercio nos ofreció los recursos humanos necesarios. Pero, en realidad no hay ni una sola libra esterlina invertida en el proyecto. Está integramente financiada con dólares, liras, yenes y francos franceses", explica el veterano cineasta, con cierto pesar.
El estreno de Chaplin estuvo dominado por la, presencia de la reina Isabel y el duque de Edimburgo y tuvo lugar en un teatro situado en el centro de Londres. El cantante Rod Stewart tampoco faltó a la cita, cuyos beneficios se ofrecerán a la asociación de técnicos del cine británicos.
Babelia
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