Primera toma

Bienal de la fotografíaMoís de la Photografie de París. Galerie Du Jour. París. Hasta el 19 de diciembre.

En la programación de las casi 80 exposiciones que componen el catálogo de la séptima edición de la Bienal Mois de la Photo de París (Mes de la Foto), destaca una por lo que de singular tiene: Premiere photo, muestra que reúne la primera toma realizada por un total de 95 fotógrafos europeos.

Incluida dentro del apartado dedicado a la fotografia del viejo continente, es el resultado de la solicitud que la polifacética galerista Agnes B. realizara a todos estos autores para que entregara una copia de su verdadera primera instantánea o de la que entendieran por tal. Globalmente considerado constituye un conjunto único, cita obligada de consulta que sirve como referente de anquilosamientos en unos casos y de evoluciones en otros.Reflexiones

Si resulta sintomática la elección por cada fotógrafo del material gráfico con el que adquirieron su mayoría de edad, mucho más lo son las reflexiones escritas sobre éste con las que ellos mismos lo ilustran (lo hacen prácticamente todos, excepto Cartier-Bresson, Ramón Massats y algún que otro fotógrafo).

Así, Ferdinando Scianna (Baghiera, Italia, 1943), se cuestiona: "Mi primera foto. ¿Es que existe una primera fotoT', escribe en el texto expuesto en las aficatadas paredes de la Galerie du Jour, junto a la toma que representa un niño abrazado a un surtidor de agua realizada en 1961 en Palma de Montechiaro. 'Ta primera foto no existe casi nunca. 0 al menos no existe de la forma que nosotros quisiéramos que existiese. Casi siempre es así. Incluso para la creación del mundo o nuestro primer recuerdo de infáncia", explica de forma similar Jorge Molrer (Lisboa, 1947).

La visión total de este material diferencia dos grandes bloques: la verdadera y lafalsa primera fotografia (éste último en el sentido de que los materiales incluidos en él no se corresponde con la primera vez que se apretó el disparador, sino cuando el fotógrafo toma conciencia de su estatus y una línea de trabajo propia".

Autores como Thomas Florschuetc Q Gabina, entre otros, advierten que los materiales aport1ados no son verdaderamente los del inicio, pero si la imagen con la que inauguran su forma de puestas en escena.

KoIdo Chamorro cuenta junto a la instantánea de 1972 en la que captó a una monja que asiste a un nino en un centro de deficientes mentales de Navarra cómo en España "hemos reaprendido a hacer fotos desde el comienzo..., por la precariedad de información y cultura visual". Juan Fontcuberta elige un fotomontaje fechado en 1973, el único incluido en esta exposición realizado con esta técnica, como emblemático de sus "primeros trabajos serios, un poco iconoclastas, en los que trataba de demostrar la maleabilidad del material fotográfico y su independencia del mundo físico".