Owen pide apoyo español para aplicar la zona de exclusión aérea en Bosnia

I. C. El copresidente de la conferencia de paz sobre la antigua Yugoslavia, el británico David Owen, pidió ayer en Madrid que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas "haga lo necesario para que se aplique" la zona de exclusión aérea sobre Bosnia-Herzegovina, que desde que fue decretada, hace un mes, ha sido violada más de 100 veces por croatas, musulmanes y sobre todo por Serbia. "Esta continua violación", esencialmente perpetrada por helicópteros serbios, "es un desafío a la ONU", recalcó Owen.

"Es necesario reaccionar", dijo. "Hay que decirles que, si no la respetan, impediremos ljpr la fuerza que sigan violán dola". Para llevar a la práctica esta amenaza sería necesaria una nueva resolución de la ONU y una mayor implicación de los aviones de la VI Flota de EE UU.

En su primera visita a España, Owen se entrevistó ayer sucesivamente con el ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, y con el presidente, del Gobierno, Felipe González, a los que agradeció el gesto de "gran solidaridad" que tuvieron al enviar a Bosnia un contingente de 800 soldados, y su generosidad al acoger a 1.050 presos políticos musulmanes recién liberados.

La única nota optimista en la rueda de prensa de Owen y Solana fue el convencimiento del copresidente de que ahora, gracias a las medidas coercitivas adoptadas, el embargo impuesto. a Serbia por la ONU "va a tener efecto".

"Serán una minoría los que crean [en Belgrado] que se pueden enfrentar a la comunidad internacional", dijo. Desde el domingo, los buques de la OTAN y de la UEO pueden registrar los cargueros sospechosos, y la ONU verifica los permisos de importación de los camiones.

Hace apenas unas semanas los serbios debían hacer cola hasta un día entero para poder llenar el depósito de su coche. Ahora, reconoció Owen, "las filas han desaparecido" a causa de la violación del embargo por camiones con permisos de importación para Bosnia, pero que descargan la gasolina en Serbia.

Javier Solana confirmó que el Gobierno español temía que se pusieran en práctica los planes de Belgrado para trasvasar a Macedonia a parte de la población albanesa asentada en Kosovo, una región autónoma dentro de Serbia. "Tenemos esa preocupación y tratamos de que no se produzca", añadió.

Owen fue evasivo al evaluar el riesgo de extensión de la guerra a una Macedonia que no goza del reconocimiento de la CE a causa de Grecia, que veta este nombre y sospecha que la joven república tiene veleidades anexionistas sobre su territorio.

El copresidente hizo un llamamiento, para que en la cumbre de Edimburgo los Doce logren un acuerdo para resolver el asunto. "Incluso los griegos se están dando cuenta de que hay que resolverlo", dijo.