151 toneladas de carne de vaca, no aptas para el consumo, comercializadas en Cantabria

Al menos 735 vacas con un peso de 151 toneladas, decomisadas en un primer momento por no ser aptas para el consumo humano, fueron sacrificadas en el matadero Cortadores de Carne S.A. (Codecarsa) de Santander, entre septiembre de 1991 y junio de este año y posteriormente comercializadas. Las reses padecían perineumonía, tuberculosis o leucosis. Diez personas que trabajan en la citada empresa han sido detenidas por la Guardia Civil y pasan hoy a disposición judicial acusadas de presuntos delitos contra la salud pública, estafa y falsificación de sellos oficiales.

La comercializáción de ganado rechazado en las campañas de saneamiento en distintas regiones españolas fue denunciada, a finales de octubre pasado, por José M. Merino Peña y Juan José Padilla, ex empleados de Portadores de Carne, matadero'sito en Guarnizo (Cantabria); fundado hace pocos. años por el gremio de carniceros de Santander, del que son consejeros unos 12 industriales relacionados con el sector cárnico, el matadero está homologado por la CEE y es autorizado para la exportación.La Guardia Civil, que se ocupa de la investigación, sospecha que además de los registrados en la aduana de Santander varios centenares de reses se exportaron a Francia a través de Irún directamente por Codecarsa.

De Levante y Extrernadura

En las diligencias que la Guardia Civil ha remitido al fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria se da como seguro que los canales de 215 vacas con un peso de 30.698 kilos, decomisadas "totalmente", por lo que en modo alguno podían ser comercializadas, se vendieron en Cantabria; otras 217 reses vacunas también decomisadas, con un peso de 41,2 toneladas ' fueron despachadas por la aduana de Santander entre abril y junio de este año con destino a cuatro empresas francesas, acompañando a la documentación una detallada información de los canales y certificados de sanidad veterinaria.La Guardia Civil sospecha que algunas empresas radicadas fuera de Cantabria se encargaban de proveer a Codecarsa de reses enfermas y que un alto porcentaje se comercializaba para el consumo humano. Existe la convicción de que muchos de los animales sacrificados aquí procedían del centro de Espafia, Levante y Extremadura, aunque casi la mitad de los crotales (número de identificación que el animal lleva prendido en la oreja) tenía suorigen en Cantabria. Los investigadores no han podido hasta ahora determinar los destinos de las reses que se enviaron a otras regiones, pero en principio, el nombre de Barcelona no les ofrece duda.

Acusados en distinto grado de responsabilidad por presuntos delitos contra la salud pública, estafa y falsificación de sellos oficiales, pasan hoy a disposición judicial el gerente deCodecarsa Antonio Cebrecos Ruiz, de 45 años; Miguel Ángel González, de 52, jefe de administración; Tomás Cebrecos Ruiz, de 46, representante de la empresa en las compras de ganado y otros siete empleados del matadero, entre ellos el veterinario y los dos denunciantes José M. Merino y Juan José Padilla, ex jefes de personal y comercial, quienes habían sido recientemente despedidos.