Peticíones de un ministerio de Medio Ambiente en el primer congreso nacional

La necesidad de tener un órgano de rango superior que aglutine las competencias en medio ambiente y de armonizar las leyes fue señalada ayer durante la primera sesión del I Congreso Nacional del Medio Ambiente. Organizado por los Colegios de Físicos y de Biólogos, el congreso no contó en su sesión inaugural con la presencia de ningún representante de la Administración.

El secretario de Estado para la Política de las Aguas y del Medio Ambiente, Vicente Albero, excusó su asistencia, prevista, por su "inexcusable presencia" en las discusiones del Protocolo de Montreal sobre la protección del ozono en Copenhague.Los organizadores se mostraron molestos por esta ausencia de una reunión que puede considerarse como la puesta de largo del medio ambiente en su vertiente técnica.

Lo que debe obtenerse del congreso fue objeto de consideraciones variadas. El presidente del Colegio de Físicos, Gonzalo Echagüe, habló de plantear los graves problemas que existen en España referidos al medio ambiente, haciendo un análisis y proponiendo soluciones. No citó el tema del ministerio del Medio Ambiente, aunque en declaraciones previas había previsto que sería una de las conclusiones del congreso.

Pere Camprubí, presidente del Colegio de Biólogos, descalificó, en declaraciones efectuadas a Europa Press, las peticiones de un ministerio, anteriores al inicio del congreso, que calificó "de poco calado intelectual". Camprubí señaló que habría que realizar un congreso monotemático sobre esa propuesta, por la cantidad de intereses cruzados que existen entre las distintas administraciones.

Albino Llorente, secretario de la nueva Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de Castilla-León, fue claro en este aspecto, al reclamar para el medio ambiente un orden ejecutivo con igual rango que otros ministerios.

Llorente recordó que la complicada estructura administrativa actual, incluidas las autonomías, dificulta la labor de coordinación y la obligatoria armonización de las leyes con la CE. Solicitó una legislación precisa en la cual prime la prevención sobre la coerción.

Al hacer una reveladora exposición de la variedad de estructuras administrativas que albergan el medio ambiente en el mundo y en España, Fernando Martínez Salcedo, presidente de la Agencia de Medio Ambiente de Andalucía (AMA), también se decantó por la existencia de un ministerio en la administración central, traducida en una consejería en las autonómicas.

Sin embargo, matizó que la ventaja de que pueda programar y ejecutar una política global de medio ambiente se pierde si no se crea como un órgano especializado dotado de competencias 31 se queda en un mero coordinador.

Más consenso

Martínez Salcedo, un veterano en gestión pública del medio am- biente, resumió los hitos de los ocho años de vida de la AMA, lá primera agencia de su tipo, en las actuaciones sobre los polos petroquímicos y la protección de valiosas zonas naturales como Doñana.Pidió menos apasionamiento político y más consenso social y que las políticas ambientales se planteen como de crecimiento e, integración económicos. "Aun en tiempos de contención de gas tos se puede hacer una política efectiva de prevención y control en este campo que es difícil hacer en otros", indicó.

Joaquín Araujo, divulgador, prefirió hablar de ecología en la conferencia inaugural. Un término arrebatado a la ciencia para indicar preocupación por la armonía con la naturaleza que señala, en su opinión, el fin del divorcio entre la ciencia y el humanismo que se produjo en el Renacimiento. Vivir en una cultura ecológica, vino a decir, es simplemente vivir con sentido.