Aznar quiere legalizar las agencias privadas de colocación de desempleados

El Partido Popular (PP) es partidario de legalizar las agencias privadas de oferta de empleo y rechaza que las prestaciones a los parados, las gestionen mutuas formadas por empresarios y sindicatos. José María Aznar, líder del PP, dispone de un informe sobre la reforma del Instituto Nacional de Empleo (Inem) que detalla, y argumenta, el desmantelamiento del Inem que podría realizar el PP si llegara al Gobierno.

El informe encargado por el partido conservador propone encomendar la gestión de las prestaciones por desempleo al Instituto Nacional de la Seguridad Social, y la formación profesional de los parados, a un nuevo organismo.Los expertos en política socioeconómica consultados por Aznar recomiendan, en el informe de 14 folios que le acaban de entregar, que el PP dé prioridad a la mejora de la formación de los parados y de los servicios de colocación, en vez de dedicar la principal atención a la protección económica de los desempleados. El primer objetivo de las reformas promovidas por el PP debe consistir en favorecer un mercado de trabajo "adaptable".

Una de las recomendaciones consiste en favorecer el funcionamiento de servicios privados de empleo sin fines lucrativos, como los dependientes de universidades y organizaciones profesionales, y la legalización de las oficinas privadas sometidas a control.

Aznar ha expresado su coincidencia con este análisis, si bien ha matizado que el informe no ha sido todavía debatido por el Comité Ejecutivo Nacional del PP, y que algunas de las reformas podrían materializarse de un modo diferente.

El análisis sobre la situación del paro resalta que el coste de la precariedad en el empleo -los contratos temporales alcanzan el 33,5%, mientras en 1987 suponían el 15% de todos los contratos- ha sido la división del mercado de trabajo en dos bloques. De un lado, están quienes cuentan con un empleo estable, con amplias garantías y fuertes instrumentos de defensa de sus intereses. Del otro lado se hallan los inmersos en mercados escasamente organizados, con baja cualificación y empujados a una provisionalidad continuada.

El PP reprocha al Inem una inoperancia casi total como mediador entre ofertantes y solicitantes de puestos de trabajo.

Los populares culpan al Inem, en lo que a formación profesional se refiere, de haber beneficiado mayoritariamente a quienes ya tenían títulos y cualificación, mientras que la población en paro sin cualificaciones ha sido la menos beneficiada a pesar de ser mayoritaria. "Hay que conceder prioridad a los desempleados e inactivos con menores niveles de instrucción para que se beneficien de las acciones de formación e inserción profesionales;", dice el informe.