"Escucho con tanto gozo a Debussy como 'La violetera"

Los homenajes y reconocimientos a Xavier Montsalvatge se suceden con motivo del 80º cumpleaños del autor. Recientemente, la Fundación Ferrer Salat le ha concedido el Premio Reina Sofía por el conjunto de su obra, y su última composición, Sortilegios, podrá ser escuchada en Madrid hoy, mañana y pasado en el Auditorio Nacional. El Círculo de Bellas Artes le da un homenaje el día 22.

Fue Josep Pla quien le definió hace unos años como un señor de Barcelona. "Sí, eso dijo", afirma sonriendo el compositor. "En realidad, desde el punto de vista de mi procedencia, soy racialmente catalán por los cuatro costados. Mi familia es de Olot, y no digamos mi apellido. En cuanto a mi música, es más difícil de definir. Cuan do tenía ocho años escribí un par de sardanas, pero mi estilo musical no ha sido de raíz cata lana. Nunca he recurrido a la música popular catalana, salvo en un par de ocasiones: una Canción amorosa, y la versión de El cant dels ocells para los Juegos Olímpicos". En la actualidad está prepa rando Bric a Brac, por encargo de la Orquesta Sinfónica de Tenerife, y está en conversa ciones con la Orquesta del Lliure, de Barcelona, para ha cer un concierto para violín o una pantomima, "Desde que soy mayor, me canso y me cuesta mucho escribir música. El tiempo oxida las facultades. Sin embargo, todo el mundo está empeñado en no dejarme descansar. Además, aparecen los miedos de la edad. Uno es el de repetirme; otro, el que me salgan composiciones que desmerezcan de lo que he hecho anteriormente".

La experiencia como crítico musical en La Vanguardia y su vinculación a Destino, con Néstor Luján, ha facilitado que Montsalvatge disponga de un mirador privilegiado de la música en Cataluña. "El momento actual es vital y con grandes (deseos de renovación a mi juicio excesivos. No dudo de que los jóvenes tengan que experimentar, pero no se debe caer en la aceptación ni en la extrema dificultad. Se ha encontrado un ritmo y una instrumentación de nuestro tiempo, pero la melodía cuesta mucho más trabajo. La música de creación es como la medicina. Un medicamento en fase experimental tiene que existir. Pero ¿usted se lo tomaría en esa fase o esperaría a que se asentase?".

Le gusta hablar a Montsalvatge de sus compositores preferidos, de la música que escucha actualmente. "Me he vuelto muy caprichoso últimamente. Sólo oigo lo que me interesa. Y hay obras admirables que rechazo, lo cual es injusto. La verdad es que escucho con tanto gozo una canción de Debussy como La violetera y el jazz de antes, el de hace 30 o 40 años. Mis ídolos son Stravinski y los franceses. Lo que más me ha impulsado a escribir música son las obras de los otros compositores, no un paisaje ni una literatura. Odio la palabra inspiración".