El pago hospitalario por tipo de dolencia, en lugar de por estancia, ahorró 181 millones

La financiación sanitaria mediante coste por proceso en lugar de estancia hospitalaria ha resultado más barata y eficiente, según expuso ayer José Luis Temes, director de la Fundación Jiménez Díaz, primer hospital español que lo ha hecho. Por el mismo número de intervenciones, este centro concertado ha ahorrado al Insalud este año 181 millones de pesetas respecto a 1991.

Por un total de 2.087 procesos, entre ellos cataratas, extirpación de amígdalas o hernias, la Fundación Jiménez Díaz facturará a finales de año al Insalud 534.280 millones de pesetas, frente a los 715.680 que hubiera costado en 1991 el mismo número y tipo de intervenciones. Ello ha sido posible por la puesta en práctica de un nuevo sistema de concierto con la sanidad pública que consiste en asignar un precio a cada tipo de tratamiento en lugar de cobrar por los días de asistencia que requiere. Como ejemplo, el tratamiento de una fractura de cadera ha pasado de costar 672.169 a 530.541 pesetas.Para José Luis Temes, el nuevo sistema concierto por proceso "aumenta claramente la eficiencia y es además más barato". Tras un año de experiencia en la Fundación Jiménez Díaz se ha reducido en tres días la estancia media de cada paciente hospitalizado, que venía siendo de 14,59 días; ha aumentado el número de pacientes atendidos en más de 2.000 y en un 20% el número de intervenciones quirúrgicas.

Según explicó Temes, el incremento de la actividad quirúrgica ha sido posible mejorando la utilización de los recursos -el 70% de los quirófanos se ha utilizado también por las tardes- y estableciendo "un sistema de incentivación económica para los sanitarios con una carga mayor pactada según la patología". Como resultado inmediato, el director gerente de la fundación aseguró que se ha acabado en el centro con las listas de espera para cirugía digestiva y se han reducido en un 80% las de otorrino y oftalmología. Temes afirmó que en este momento su hospital está absorbiendo listas de espera de otros hospitales de Madrid y de fuera de la región.

Aumento de la factura final

El director general del Insalud, José Conde, valoró esta primera experiencia, que se está analizando en otros 13 hospitales españoles, seis de ellos de la red estatal. "Se ha hecho ya una primera valoración utilizando metodología americana, pero no tenemos previsto implantar este nuevo sistema de financiación para 1993. Hay que ir poco a poco", dijo.Para el responsable del Insalud, una consecuencia inmediata de este sistema de concierto por proceso es que al rentabilizar los recursos aumenta el número de intervenciones realizadas, tal y como ha sucedido en la Fundación Jiménez Díaz, y con ello la factura final que debe abonar el Estado. "En otros países han solucionado el tema poniendo un techo a la factura que está dispuesta a pagar la sanidad pública".

Uno de los efectos perversos del concierto mediante pago por proceso, descubierto en algunos países, es el riesgo de que los pacientes sean enviados a sus casas antes de tiempo, a lo que Temes respondió: "No hay ningún peligro razonable de que las estancias medias desciendan por debajo de lo deseable".